La situación se viene presentando en la transversal 60 con calle 10B.
Los fuertes aguaceros en la ciudad han causado estragos sobre todo en la mayoría de sectores que no cuentan con pavimentación en las calles. En esta ocasión, quienes viven por estos días en un completo lodazal son los habitantes del barrio Ondas del Caribe.
La situación se viene presentando en la transversal 60 con calle 10B, donde los residentes del populoso barrio aseguran que las fuertes corrientes de las lluvias han arrastrado gran parte del sedimento desde la parte alta de los cerros hasta el frente de las casas.
Asimismo, la acumulación de barro y agua sobre las vías, ha generado malos olores, proliferación de mosquitos y hasta les imposibilita salir de sus viviendas para realizar diligencias, situación que podría convertirse en un problema de salud pública.
“Ya estamos cansados, es muy difícil tener que vivir así, tenemos temor de resbalarnos y caer accidentalmente en esos charcos. Nos sentimos olvidados en esta temporada invernal”, aseguró uno de los vecinos.
La comunidad pide la intervención pronta por parte de las autoridades del Distrito para que el lodo sea retirado lo antes posible y despejar las calles para una correcta movilidad peatonal y vehicular.