La preocupación de este samario aumentó con el pasar de los meses, puesto que cada vez son más notables los cambios físicos.
Juan Rada, es un samario que ha tenido que sortear las dificultades por el deterioro que ha presentado su estado de salud. Hoy enfrenta su peor pesadilla, la negligencia y el retraso en su tratamiento médico que no le ha permitido ganar la batalla al cáncer que presenta.
Rada hace 2 años empezó a sentirse síntomas de una simple rinitis, pero lo que nunca se imaginó es que su estilo de vida comenzara a cambiar de manera repentina, es por eso que, debido a las complicaciones, tuvo que consultar su estado con servicios médicos, a través de su régimen contributivo con la EPS Salud Total.
El samario contó a través de SANTA MARTA AL DÍA que, con el pasar de los angustiosos días, y al momento de iniciar el tratamiento médico, el galeno que lo atendió le recetó Loratadina en la formula ordenada, lo que al parecer significaba que aún no había un diagnóstico certero de lo que venía padeciendo.
La preocupación de Juan aumentó con el pasar de los meses, puesto que cada vez eran más notables los cambios físicos, como la aparición de pólipos nasales, congestión y secreciones, lo que lo obligó a cuestionar tanto a los médicos como a la empresa de salud, la cual ha vulnerado el derecho a la salud con retrasos de citas.
“Al principio no me habían enviado a un especialista, yo le decía al médico lo que me veían sintiendo. Después de 8 meses fue que me enviaron a un otorrino para realizarme una nasosinuscopia, con el fin de inspeccionarme las fosas nasales”, dijo Rada.
Juan asegura que con el pasar del tiempo una masa incrementó su tamaño al interior de la nariz estaba, por lo que necesario practicarse una biopsia, la cual arrojó el resultado de un tumor aparentemente benigno, sin embargo, un presentimiento lo llevó a pensar que el diagnostico no encajaba con lo que realmente padecía.
Posteriormente, y en este periodo, su mayor insistencia al medicó que lo atendía, era la realización de una cirugía para extraer un tumor que se convirtió en maligno, el cual de manera rápida creció su nariz, lo que ha provocado hasta el día de hoy una metástasis en el cuello a tal punto hasta de perder el olfato.
“Ellos demoraron en darme los exámenes prequirúrgicos, por eso me tocó llamar y poner radicado para que me adelantaran el resultado de los exámenes. Antes de apartar mi cita para programar la cirugía, el médico me dijo que debía hospitalizarme, pero ya yo no puedo ni siquiera respirar; todo esto me ha perjudicado, han determinado no operarme porque los tumores habían crecido”, aseguró.
La llegada de la pandemia por el coronavirus se sumó a los obstáculos para Rada, puesto que algunos casos de contagios obligaron al cierre de servicios de salud en la clínica Cehoca donde acostumbraba a recibir atención de su tratamiento, es por eso que tuvo que ser remitido a la clínica Bonadona en la ciudad de Barranquilla, para la realización de estudios de resonancia y exámenes de sangre.
Juan Rada manifestó que actualmente con la ayuda de familiares, quienes contribuyeron a la recolección de dinero, así fue que pudo viajar a la ciudad de Bucaramanga para ser visto por un especialista, quien determinó que efectivamente el tumor había crecido de manera exagerada.
Hasta el sol de hoy, la lucha cargada de incertidumbre y tristeza de este samario aún no acaba, y en medio del encierro de las cuatro paredes de su habitación en Parques de Bolívar, espera sobrevivir y seguir disfrutando junto a su familia las oportunidades de la vida. Su único deseo es vencer el cáncer a través de radioterapias y quimioterapias, las únicas opciones que le dispuso la medicina.