Los habitantes del corregimiento aseguran que los sectores como Pozo Azul, Pozo Santo y los Pozones son lugares de alto riesgo que requieren de precaución ciudadana e información visual.
Cerca de 6 personas murieron el año pasado por inmersión en los pozos ubicados en el corregimiento de Minca, a estos incidentes se le suma la muerte por ahogamiento de Natalia Ramírez Amado de 22 años este fin de semana.
Este nuevo hecho causó preocupación en los habitantes de Minca, quienes afirman que estos lamentables sucesos ocurren por falta de señalizaciones que le indiquen a los visitantes el peligro y profundidad de los pozos.
Los sectores en los que más se registran estos accidentes mortales son en Pozo Azul, Pozo Santo y Los Pozones, lugares de difícil acceso pero que los bañistas buscan por la adrenalina del momento.
“La gente es muy terca, a la joven desaparecida y a su grupo se le dijo para allá no se bañen que esos pozos son peligrosos y profundos, hicieron caso omiso se fueron y ahí están las consecuencias”, dijo residente del sector.
Según la comunidad, las personas se confían de sus habilidades para nadar y se engañan porque no conocen las profundidades de las cascadas que hacen remolinos, llevándolos a las profundidades de las tabernas y quedan atrapados.
Asimismo, los líderes del sector aseguran que estos pozos son sectores turísticos que requieren de consciencia ciudadana y vigilancia para evitar que las personas accedan a zonas de alto riesgo.
También se conoció que se ha solicitado que el río tenga personal como guardines, que preferiblemente sean nativos que conocen la zona y puedan estar pendientes de los bañistas.
“Lo que se quiere es que la gente tenga mayor cuidado al venir a disfrutar del rio y sepan de las zonas de más riesgo, no decirle que no vengan a Minca porque es peligroso, nosotros somos un sector turístico”, Víctor Riatiga, Edil Localidad 2.
