No importa si hay un inclemente sol o si cae un aguacero sobre Santa Marta, los menores son captados pidiendo dinero a toda hora.
El panorama de los semáforos de Santa Marta es desgarrador. Desde tempranas horas del día menores de edad son sentados por adultos en los separadores viales de las principales avenidas para que trabajen pidiéndole dinero a los carros, motos y bicicletas que circulan por el sector.
Bajo el inclemente sol y la fuerte lluvia, los menores son expuestos a todo tipo de peligros solo por un fin lucrativo. Lo más preocupante, es que esta practica se da a la vista de todos, incluso, ante la mirada de las autoridades que tienen como fin proteger a los indefensos niños.
Es común ver en las señales encargadas de controlar el tráfico a una mujer acompañada de hasta 5 menores, muchos de ellos no superan los 5 años, recorriendo las transitadas vías pidiendo monedas.
Con los menores en brazos y agrupados a su costado, estas mujeres buscan generar lastima, que se traduce para ellas en dinero, dado a que los actores viales al ver la escena sacan monedas y billetes de sus bolsillos para “ayudar” a los indefensos, lo que hace que los niños sigan siendo explotados.
La avenida del Río es una de las más afectadas con esta práctica indebida, donde en cada semáforo se agrupan hasta 5 mujeres, cada una con 3 o 4 niños que ponen a mendigar.
La pregunta que se hacen todos los que evidencian estos hechos es ¿Dónde está el ICBF? Teniendo en cuenta que es la entidad encargada de velar por el bienestar de los niños, y a estos se les está violando el derecho a crecer en un ambiente digno.
Mano dura
Lo que piden los residentes de estos sectores críticos es mano dura contra la mendicidad infantil, que se ha propagado por toda la ciudad, generando un problema de salud para los menores que contraen enfermedades al estar expuestos a altas temperaturas.
“Cada vez hay más menores en los semáforos. Los sientan en los separadores y están propensos a que un carro los pise o los atropelle. Hasta a la vuelta del ICBF se colocan a pedir y nadie hace nada”, expuso Carmenza Galán, residente de la avenida del Río.
Recientemente en Barranquilla, la Policía estaba aprehendiendo a las personas que veían mendigando con menores en las vías, generando que los demás ciudadanos que se dedican a esta practica buscaran otros métodos de ingreso.
Cabe destacar que, las personas que ponen a los menores a mendigar en su mayoría son venezolanos, que encuentran en estos métodos un trabajo para sobrevivir.
En el mes de junio del presente año la Alcaldía de Santa Marta informó que sacó a 29 menores de las calles que eran explotadas. En ese momento se los entregaron al ICBF, pero hasta el momento no se han hecho otros operativos para contrarrestar esta problemática.
“Hemos puesto a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF- a 29 menores para el restablecimiento de sus derechos, debido a que los encontramos en condición de mendicidad y trabajo infantil”, indicó la alcaldesa Virna Johnson.