Los convictos dieron
negativo al segundo examen, pero aun así permanecerán aislados por los próximos
14 días.
Enrique Toscano, secretario de Salud del Distrito, indicó cómo avanza el estado de salud de los 2 internos de la cárcel Rodrigo de Bastidas que dieron positivo a las pruebas de coronavirus el pasado 16 de mayo. Según el funcionario, los reclusos muestran una recuperación total al brote, no obstante, continuarán bajo observación médica y cumpliendo el aislamiento obligatorio.
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En la historia
epidemiológica de los infectados reza que en una toma de muestras general que
se hizo el 11 de este mismo mes sobre 7 personas de sexo femenino y 32 hombres al
interior del penal, se hallaron como portadores del virus aunque de forma
asintomática.
“Los 2 casos que en su
momento resultaron positivos, en las muestras tomadas el lunes 18 salieron
negativos, o sea, que ya están recuperados pero tienen que seguir 14 días en
aislamiento. Por otro lado, los resultados de las pruebas que se realizaron a
todos los reclusos del patio, funcionarios y preparadores de alimentos, deben
llegar en la tarde de este viernes”, dijo Secretario.
Toscano hace alusión a las la
investigación epidemiológica en terreno de los 1.259 reclusos y 118
funcionarios del Inpec. Ante este panorama, la autoridad sanitaria ha
supervisado el comportamiento médico de los encarcelados, ya que hasta que no
se conozca el resultado de todos, todavía el penal significa un foco vulnerable
de contagios.
Asimismo, el alto nivel de
hacinamiento del centro penitenciario que alcanza el 307,4%, con capacidades
para 312 personas, contando con una población de 1.271
privados de la libertad, preocupa a las asociaciones de familiares y amigos de los
reclusos, que a pesar de esta recuperación aún siguen evidenciando grandes
lagunas en los protocolos de bioseguridad.
No quieren que se repita más episodios de contagios, ya que la expansión podría ser acelerada poniendo en riesgo la vida de toda la cárcel.
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Hasta el
momento el Inpec y la Secretaría de Salud de la ciudad, no han indicado según
el cerco epidemiológico cómo ingresó el virus a la Rodrigo de Bastidas, ni
tampoco precisan cuánto tiempo antes de la recolección de la muestra los
pacientes ya padecían la enfermedad.