Los animales le son entregados en adopción por los habitantes del barrio que han descubierto en esta mujer una simpatía por los felinos.
Desde hace 7 años Yolanda Paredes Celiscuida y alimenta a por lo menos 70 gatos en el barrio La Paz, al sur de la ciudad. La ruta de sus vecinos cuando encuentran un felino por la calle es llevárselo a su casa. Esta animalista dice que nunca les ha faltado nada a sus compañeros, pero por la parálisis económica que vive el mundo hoy no sabe cómo alimentarlos.
Paredes vive en una humilde casa donde cohabita con gatos de todos los colores y tamaños, los conoce por su nombre y los quiere como parte de su familia por lo que la preocupación ante la actual situación es inmensa.
Ella se dedica a las ventas ambulantes en las playas del sur, se rebusca día a día para comer ella y sus fieles amigos. Con su trabajo informal ha podido sacar adelante a sus hijas, pues, poco o bastante siempre ha tenido cómo sostenerse.
Con el cierre de playas y la obligatoriedad de la cuarentena, se ha quedado sin ingresos y los ahorros no le alcanzan para tanto.
“Yo siempre los he sostenido en estos 7 años pero ahora las cosas son más difíciles”, expresó Yolanda. Paredes Celis confía en el buen corazón de los samarios para continuar con esta labor y para que los 70 gatos no mueran de hambre.