El hombre la amenazó con lanzarla de un décimo piso en El Rodadero.
Un indignante caso de violencia se registró en El Rodadero por parte de una pareja de turistas que golpeó y amenazó a una residente del edificio en donde se hospedaban porque la mujer le solicitó que se colocaran el tapabocas.
En los micrófonos de SMAD Radió Web, Claudia Soraya Gadban denunció y relató los angustiantes momentos que vivió en el piso décimo de su edificio por parte de Carlos Mauricio Rosero y Yessica Garcia Espinal, provenientes de Medellín.
El hecho ocurrió el pasado viernes al mediodía cuando Gadban salió de su apartamento a sacar a su perro para que hiciera sus necesidades como de costumbre.
Cuando estaba bajando por el ascensor en el décimo piso la pareja decide entrar al elevador junto con dos maletas, “Yo me percaté que no tenían tapabocas y le dije que se colocaran el tapabocas, pero ese hombre empezó hablarme déspotamente, que me estaba creyendo yo para mandarlo, que, si yo era propietaria del edificio y a discriminarme un poco”, sostuvo.
En ese momento por los gritos en el pasillo el propietario del apartamento 101 Jairo Posada, quién alquilo el inmueble a los turistas por días, decide ir a buscar una caja de tapabocas.
“En ese momento solo recuerdo que Carlos Mauricio Rosero me halo con fuerza para sacarme del elevador, me tira contra el balcón del décimo piso, me amenazó con lanzarme cuando estaba ahí, luego me tira al suelo y empezó a estrangularme, yo cuando siento que estoy perdiendo la respiración lo rasguño y le doy una patada en sus testículos”, relató en medio de llantos que le entrecortaban la voz.
Lo más indígnate para Gadban era que la compañera sentimental del hombre le gritaba “dale mi amor, dale”, en ese preciso instante el hombre obedece y la lanza con fuerza por las escaleras en donde roda hasta llegar al siguiente piso.
Tirada en el suelo, con los golpes y morados en su cuerpo, Gadban siente el impulso de gritar con todas sus fuerzas a los vecinos y pedir a la vigilancia del edificio para que no dejen ir a la pareja de turistas que la habían golpeado.
Minutos después llegó el cuadrante de la Policía Nacional y los patrulleros Junior Rodríguez y Roberto Rossell decidieron colocarle un comparendo por haber rasguñado al hombre, después los dejaron ir.
“Deje de ser la víctima en un intentó en el que sentí en tres ocasiones que iba a morir a ser la victimaría del señor, y los dejaron salir como si nada. No es justo esto, ese hombre tenía que haberme matado para que yo fuera una víctima”, narró.
Esta mujer que ya presentó el caso ante las autoridades piden celeridad en el proceso porque no es justo que en la ciudad, ya no se le pueda pedir a los turistas que utilicen el tapabocas.
También manifestó que tiene morados en sus extremidades, que lamenta no haberse fracturado para que así las autoridades le fuesen creído y responsabilizado al hombre que vilmente la maltrató y se fue como si nada de la ciudad.