Los términos judiciales siguen activos, pues, la medida solo prevé que los trabajadores de la Rama no acudan a los despachos pero sí que continúen con sus labores.
La falta de garantías para evitar más casos de coronavirus en las oficinas de los juzgados sigue generando acciones de contingencia. Esta vez la Dirección Ejecutiva Seccional de Administración Judicial de Santa Marta, en cabeza de Manuel Vives Noguera, ha ratificado el cierre de los despachos de manera transitoria.
Con esta medida no se interrumpen los procesos ni los términos judiciales, solo buscan que los trabajadores de la Rama y los usuarios no asistan a las instalaciones donde se han presentado casos confirmados y sospechosos de Covid-19, de acuerdo con lo reportado por el sindicato de trabajadores, Asonal.
“Son 10 días en los que los servidores no podrá acercarse a las oficinas a no ser que sea un caso de extrema necesidad. Sin embargo, la atención sigue prestándose de manera normal por los canales virtuales. La demanda de justicia será asistida de acuerdo a las necesidades de todos los magdalenenses”, precisó Vives.
El funcionario indicó que si bien sí ha habido contagios en el gremio, estos ya empezaron a recuperarse. Asimismo, hizo mención de la pérdida a causa del virus de Claritza Tejeda, juez municipal de Chibolo, Magdalena, de 35 años y que se encontraba en estado de gestación, y de su madre, Graciela Urbina de 56 años, quien laboró como secretaria de un juzgado en Santa Marta.
“Han sido pocos los contagiados, pero quienes dieron positivo han tenido la posibilidad de superar la enfermedad y hay otros que los están haciendo. No obstante, el Consejo Superior de la Judicatura ha considerado que por el alto índice de contagiosidad que está teniendo el país, es mejor que no tengamos asistencia directa en los despachos y excepcionalmente los que acudan lo hagan solo a obtener los expedientes o cualquier información para ejercer las funciones con garantías”, agregó el Director de la administración de justicia.
Asonal había insistido con anterioridad que los despachos judiciales debían estar clausurados desde tiempo atrás, ya que son espacios reducidos donde concurren muchas personas, lo cual genera el incumplimiento del distanciamiento social y abre espacio a la masificación de los contagios.