A través de una carta, la Secretaria de Salud enfatizó que no emitió licencia de inhumación que autorizará el proceso contra con el fallecido.
Laris Olarte, esposa del fallecido Raúl Vásquez García, de 53 años, se tomó una vez más las instalaciones de la reconocida clínica El Prado para desmentir el reciente comunicado que emitió el centro médico, donde señala, que el cuerpo del occiso fue entregado a sus familiares y estos procedieron a darle cristiana sepultura.
Según lo manifestado por la pareja sentimental de Vásquez García, la clínica hasta el momento no responde y tampoco le han hecho entrega del cuerpo. “Yo estuve aquí hasta el día 25 de marzo y no me dieron respuesta alguna. Todo estos días he estado viniendo y tampoco me dicen nada”, afirmó la esposa del fallecido.
“A mí sí me llamaron de la Secretaria de Salud para decirme que si daba la autorización de llevar el cuerpo a la morgue, porque allá había nevera para mantener el cuerpo y yo dije que sí. Pero en ningún momento lo trasladaron hasta allá”, puntualizó Olarte.
A través de un comunicado que conoció SANTA MARTA AL DÍA este jueves, la clínica El Prado asegura que hasta sus instalaciones llegó un funcionario de la morgue del hospital Julio Méndez Barreneche y personal una funeraria de la ciudad y un vigilante hizo entregó del cadáver e hicieron sepulcro.
Sin embargo, la secretaria de Salud desmintió a la clínica por medio de una carta, donde señalan el ente de control que nunca emitió licencia de inhumación que autorizará este procedimiento con el fallecido Raúl Vásquez García.
“Todo lo que dice la clínica es falso, porque ellos en ningún momento me han entregado el cuerpo. Y además, ellos no pudieron haber entregado un cuerpo teniendo yo el acta de difusión. No se puede. También fui a la Secretaria de Salud y ellos me dan un certificado donde dicen que no autorizaron para sepultar el cuerpo”, dice la esposa del fallecido.
Finalmente, Olaris Olarte, asegura que con su pareja sentimental pasó algo en la Unidad de Cuidados Intensivos, pues dice que desde que entró no se lo dejaron ver más.