Alcaldía abre primer albergue temporal que refugiará a 30 personas. En planes está la apertura de 2 lugares más para el beneficio de 300 ciudadanos.
Desde este sábado quedó habilitado un hotel del Centro Histórico de Santa Marta para que funcione el primer albergue temporal dispuesto por la Alcaldía de Santa Marta, para personas en situación de calle que no tienen un lugar donde pasar la cuarentena.
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“Son 30 personas que a partir del día de hoy podrán estar aquí tranquilamente cumpliendo con el aislamiento obligatorio que se ha decretado. La Secretaría de Salud les ha realizado una serie de análisis para descartar síntomas de Covid-19 y de tuberculosis.
Desde la Alcaldía garantizamos su alimentación y tendrán a su disposición un equipo interdisciplinario conformado por médicos, enfermeras, trabajadores sociales y psicólogos”, indicó la alcaldesa Virna Johnson al hacer un recorrido por las instalaciones del hotel que acogerá a este grupo de personas.
La mandataria distrital, junto al secretario de Promoción Social, Inclusión y Equidad, Andrés Correa, inspeccionaron dicho hotel, que consta de tres pisos, en el que constataron las condiciones de comodidad y el estado de las habitaciones acondicionadas para recibir a los primeros beneficiarios, quienes también tendrá la posibilidad de capacitarse allí mismo en artes y manualidades. El recorrido también incluyó el restaurante que suministrará los alimentos a estas personas durante su permanencia en el albergue.
Por su parte, Andrés Correa, secretario de Promoción Social, Inclusión y Equidad, anunció que serán tres los albergues de este tipo que habilitará el Distrito; uno para las para las personas en condición de calle y los otros dos para los que están en situación de calle.
“La idea es beneficiar a 300 personas incluidas en los censos y en la caracterización que hemos venido desarrollando. Pronto estaremos anunciando la habilitación del segundo albergue”, sostuvo el secretario.
Explicó además que avanza el proceso de escogencia de los otros dos albergues, puesto que los lugares tienen que reunir unas condiciones específicas para ser habilitados como sitios de refugio para las personas que no tienen residencia fija y que en su mayoría son trabajadores informales, que entre sus rentas diarias deben destinar parte de su presupuesto al pago de una habitación, pero que debido a la contingencia por el Covid-19 no han podido obtener sustento de sus actividades productivas.