Un nuevo episodio se registró en lo que se ha llamado la ‘pelea Noya-Aarón’ en la Asamblea del Magdalena.
La disputa que ya pasó el límite de debate a ataque de un lado a otro, ya tuvo como cuadrilátero las redes sociales, en esta ocasión el recinto de la Asamblea los reunió nuevamente y la diputada Claudia Aarón asaltó primero exigiendo respeto en su condición de mujer y asegurando que se siente perseguida y amenazada por el asambleísta.
Aarón que ha sido víctima de amenazas de muerte, asegura que lo último que esperaba era que sus propios compañeros la persiguieran, por lo que le exigió “respeto” a Rafael Noya, también miembro de la corporación.
A su lugar Noya aseguró que nunca utilizó calificativos y tampoco persigue a la diputada, solo está velando porque se adelante un proceso transparente en lo que tiene que ver con la elección del Contralor.
La diputada Claudia Aarón se refirió a un presunto pacto del que ha sido señalada y dijo: “He tenido que soportar que me digan que he firmado letras, que me digan que he firmado pactos. El único pacto que he firmado es con el departamento del Magdalena. Le exijo que me respete, porque yo no soy de esos títeres políticos a esos que arrodillan. Prefiero comerme un mote de plátano en mi casa, en la misma casa, la misma que he tenido desde que soy diputada”.
Añadió que “me investiguen para ver si he tenido algún enriquecimiento ilícito por le hecho de ser diputada, mi única fortuna es de darle estudio y poder sacar adelante a mis hijos”.
Noya por su parte le respondió diciendo que “nunca utilizó palabras obscenas y que en ningún omento he ofendido a la diputada Claudia Aarón y no tengo culpa que la gente que lee a bien tenga para criticar su proceder en las redes. Yo solo dije que como la doctora Aarón dijo en su escrito que nos iba a colocar las denuncias, entonces lo único que hice fue decir es que si le quedábamos debiendo. En ningún momento atenté contra su integridad como mujer”.
Por otro lado otra que ingresó a la discusión fue la diputada Elizabeth Molina, quien con celular en mano leyó el significado de persecución y acoso y exigió respeto de parte del asambleísta para su compañera.