Santa Marta al Día tuvo acceso a las declaraciones de un recluso del penal quien advierte que en la cárcel las cifras de contagiados por Covid-19 están siendo maquilladas.
La situación de bioseguridad al interior de la cárcel Rodrigo de Bastidas parece no tener solución a pesar de los numerosos recursos y reclamos que el Ministerior Público y familiares de los mismos internos han presentado en los Tribunales. La situación de vulnerabilidad ante el Covid-19 sigue creciendo, porque de acuerdo con los testimonios de los presos la misma penitenciaría los estría haciendo convivir con quienes padecen el virus.
El 19 de mayo de este año, el Tribunal Superior del Magdalena profirió un fallo en el que solicitaban al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) brindar las garantías de acceso al derecho de la salud, en relación con el derecho a la dignidad humana y la prohibición de tortura, penas, tratos crueles a los 1.186 hombres y 58 mujeres que hacen de la población carcelaria.
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Y aunque la parte resolutiva del documento conminaba a la dirección del reclusorio a poner en marcha protocolos de bioseguridad para evitar la expansión del brote como ocurrió de forma acelerada en la cárcel de Villavicencio, según el testimonio de los mismos presidiarios, no sucedió así.
No obstante, aunque había un requerimiento por un Magistrado de la República las directrices no fueron atendidas, lo que originó un incidente de desacato, desembocando en la orden de arresto al director del penal y a otro funcionario.
“Declarar en desacato a los señores Pedro Hugo Ángel Gómez, como Director del EPMSC Santa Marta, y a Javier Redondo Herrera, como Director/Jefe/Coordinador/Encargado del Área Jurídica del EPMSC Santa Marta, y en consecuencia sancionar a cada uno con arresto de 3 meses y multa equivalente a 10 salarios mínimos legales mensuales vigentes, conforme lo expuesto en precedencia”, reza el documento.
Y entre el silencio del director y la pandemia, los reclusos no saben a qué temerle, pues, señalan que esta situación es inhumana y que no conciben que un centro carcelario construido para 312 personas, hoy tenga un hacinamiento del 307% y no hayan buscado salidas en esta coyuntura.
EL TESTIMONIO DE UN RECLUSO
Santa Marta al Día tuvo acceso al testimonio de un interno quien indica que en la cárcel hay más casos de los que se hablan. Asegura que las cuentas no son claras y que el Inpec estaría manejando un subregistro. Y para preservar la identidad de la fuente, el informante será llamado ‘Pepe’.
“Esta es una situación muy precaria, muchos de mis compañeros están contagiados y a todos nos tienen revueltos en el mismo patio. La administración no ha dispuesto el sitio adecuado de aislamiento para los positivos. La orden de tutela daba 5 días para que organizaran el lugar donde iban a tener a los que en el futuro resultaran contagiados y no ha sido así. Esto es un desastre”, agregó ‘Pepe’.
El recluso también se refirió a los videos que circularon a mediados de mayo en el que exponían el sitio designado para el confinamiento obligatorio de los primeros internos que resultaron infectados, asegura que de esa escena de hace 3 meses a lo que hoy pasa, el panorama es el mismo.
“Yo creo que si las entidades de salud encargadas hicieran una visita, pero sin ser direccionados por lo funcionarios de aquí, se sorprenderían con las cifras de contagiados que hallarían en esta cárcel. Y con relación al arresto del director y el otro trabajador, tengo que decir que ellos vienen y laboran como si nada”, continuó.
Otra de las situaciones de las que ‘Pepe’ se refirió es a la defensa de los han manifestado que el virus se ha propagado por la renuencia de los internos de no respetar el uso obligatorio de la mascarilla.
“Nosotros los presos no fuimos quienes ingresamos el virus, además los poquitos tapabocas que han dado acá y los otros que la familia nos mandan, no son suficientes. Es incoherente que digan que la expansión de la enfermedad es culpa de los internos cuando existe un hacinamiento con el que es imposible mantener el distanciamiento social”, concluyó ‘Pepe’.
Hasta el momento, la prensa ha tenido acceso a lo que sucede en el penal gracias a la gestión que realizan la Personería, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría Regional y la Secretaría de Salud del Distrito, porque las directivas no se han pronunciado al respecto.
