Un nuevo capítulo tuvieron los hechos que rodearon la muerte del pequeño de tres años de edad que residía en la Urbanización Lorenzo Morales de Valledupar. Esta vez por cuenta de un operativo realizado en el mismo barrio por miembros de la Sijín de la Policía Nacional donde fueron capturados el padre y la abuela del niño.
Se trata de Orlando Alfonso Montes Villareal y Omaira Benilda Villareal Orduz, quienes deberán responder por los delitos de homicidio y violencia intrafamiliar.
Según las autoridades, mediante la verificación médica conocieron que la criatura presentaba hematomas y afectaciones a nivel abdominal.
“Esto permitió el desarrollo de la investigación y fueron expedidas las órdenes de capturas que fueron efectivas y se logran el esclarecimiento de este importante hecho”, dijo el coronel Jesús Manuel De los Reyes Valencia, comandante de Policía Cesar.
Durante la diligencia Orlando Alfonso Montes fue llevado a la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía, mientras que, su mamá tuvo que ser trasladada a un centro asistencial porque se sintió indispuesta de salud.
Ambos en la mañana de hoy serán presentados por la Fiscalía 9 seccional ante un juez de control de garantías para las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.
EL CASO
La muerte del menor fue reportada el pasado 19 de febrero por el CDV del Hospital Eduardo Arredondo Daza ubicado en el barrio Sabanas de la ciudad.
A ese centro asistencial fue trasladado por su madrastra, una adolescente de 14 años de edad, quien indicó a las autoridades que el niño tomó un vaso con agua y se desvaneció.
No obstante, la sospecha de maltrato fue desde el inicio puesto que el gerente del centro de salud comunicó que el menor tenía signos de hematoma.
“Intentamos la reanimación pero era muy tarde porque el niño llegó sin signos vitales. Con presuntos signos a nivel abdominal de hematomas y equimosis, lo cual, se asocia con violencia, esa pudo ser una caída, pudo ser golpes, la verdad es que la investigación y la necropsia determinará qué sucedió ahí”, manifestó Jhony Rojas Rangel, gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza, para la fecha de los hechos.
Asimismo inmediatamente se activó la ruta para que el caso fuera conocido por todas las autoridades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, la Policía de Infancia y Adolescencia, policía judicial, entre otros.
Tomado de El Pilón