Las obras ya empezaron a mostrar su impacto en el sector.
Con el objetivo principal de combatir la erosión costera, que amenaza el entorno natural y la seguridad de la comunidad de Playa Salguero, la administración distrital emprendió varios trabajos en este importante sector turístico, que ya empezaron a dar resultados.
El Distrito lleva a cabo esta labor en dos frentes de ejecución, obra provisional de mitigación 5 y 4. La quinta ha alcanzado un 60% de avance, entre estructura de roca y blanda, según la información entregada por la misma Alcaldía.
Esta estructura es fundamental para proteger la costa y evitar que e mar siga erosionando la playa y poniendo en peligro la integridad de la zona.
Por otro lado, la cuarta obra de mitigación provisional también avanza con paso firme, alcanzado un 30% de progreso en su construcción. Aunque su avance es menor en comparación con el quinto, su importancia es innegable, ya que contribuirá significativamente a la protección de la costa.
Finalmente, es importante destacar que este proyecto se lleva a cabo en el marco de la declaratoria de calamidad pública hecha por la alcaldesa Virna Johnson, luego de atender la solicitud de los miembros del Consejo Distrital de Gestión de Riesgo de Desastres, en el que participó la Dimar, lo que lo convierte en una obra de urgencia manifiesta.
Esta decisión fue tomada debido al riesgo inminente que enfrentaban el ecosistema marino y la vida de los residentes de los edificios del sector, quienes interpusieron una acción popular que está en curso.
En este contexto, la consecución de la licencia ambiental se encuentra en proceso cumpliendo rigurosamente con las leyes y regulaciones aplicables en estos casos y dentro del marco de declaratoria de calamidad, urgencia manifiesta y acción popular.
El proyecto para solucionar la problemática de erosión costera en Playa Salguero consiste en una obra macro, que involucra otras playas vecinas en las que se presenta la misma problemática.
Para esta etapa del proyecto, se construyen seis estructuras de mitigación provisional de combinación dura y blanda, que tendrán una longitud de entre 60 y 80 metros, para lograr la estabilización de la playa y evitar que la aportación de arena disminuya por el proceso erosivo.