Los dos hombres y una mujer trabajaron en lo que se conoció como ‘La Casa Blanca’, sede de una estrategia criminal en donde se realizaron todo tipo de delitos electorales.
Mientras que la excongresista Aida Merlano sigue fugada, y las autoridades siguen sin tener pistas de dónde puede estar, un juez de Barranquilla condenó a tres de sus colaboradores en lo que la Fiscalía y la justicia ha determinado que fue una empresa criminal dedicada a la corrupción electoral.
Se trata de Edwin Rafael Martínez Salas, Jefferson de Jesús Viloria Miles y Evelyn Carolina Díaz, quienes tenían un papel puntual dentro de la Casa Blanca, la sede del grupo criminal. El primero fue el coordinador del departamento de sistemas en la campaña y pagará una pena en la cárcel de siete años de cárcel.
En cuanto a Viloria Miles, la Fiscalía lo identificó como un ayudante de Martínez Salas, y a Díaz como la administradora del comando político en el que se desarrolló la estrategia para la compra de votos. Ambos fueron condenados a seis años y medio de prisión.
Dentro de la investigación, las autoridades encontraron en la sede de campaña, en donde trabajaron estas tres personas, $261 millones en efectivo y una bolsa llena de certificados electorales. También hallaron armas de fuego. En este caso, el testigo Francisco Valencia fue clave en las tareas de recolectar pruebas y avanzar en el proceso.
Valencia fue uno de los primeros en contarle a las autoridades que el grupo de Merlano lo conformaban 2.000 personas aproximadamente, entre coordinadores de grupo y líderes encargados de conseguir votos y zonificar sufragantes. Valencia dijo que en ese trabajo también participaron funcionarios de la Registraduría.
En su momento, cuando se supo de las andanzas de Merlano a finales de marzo del año pasado, el entonces fiscal Néstor Humberto Martínez explicó cómo funcionaba la organización ‘Casa Blanca’.
“Esta servía a candidaturas que eran apoyados por un grupo de dirigentes políticos regionales que contactaban líderes encargados de reclutar electores en los barrios”, dijo el fiscal.
De acuerdo con las investigaciones, el encargado de financiar este entramado de corrupción fue el empresario Julio Gerlein, quien ya fue acusado por este caso.
La Fiscalía tiene pruebas de que se invirtieron por lo menos $11 mil millones en la compra de votos para que Merlano se quedara con una curul en el senado. Ella fue condenada por la Corte Suprema de Justicia en septiembre de este año, pero días después se fugó.