Lo que en el día es el centro de recreación de estudiantes del colegio Liceo del Norte se ha convertido en las noches en el lugar predilecto de adictos, para el consumo de dogras.
Así lo denuncian vecinos del barrio Los Almendros, quienes aseguran que en la cancha del colegio, “personajes indeseables” aprovechan la oscuridad para consumir diferentes tipos de alucinógenos.
Olores fétidos como el de la marihuana y otros narcóticos, son los que dicen vecinos sentir en las noches cuando la oscuridad reina en el sector.
Aseguran los vecinos que sería bueno que agentes de la Policía hicieran rondas en el sector, en horas de la noche, para evitar esta situación.
Asimismo aseguran que la falta del enrejado en el colegio, hace fácil que “estas personas se entren y se sienten a fumar en las graderías de la cancha”.