Al menos tres personas han muerto y 172 han resultado heridas por un tornado que azotó esta madrugada La Habana, informó hoy el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
“Estamos recorriendo lugares afectados por fenómeno atmosférico de gran intensidad en Regla [municipio de La Habana]. Los daños son severos, hasta el momento lamentamos la pérdida de tres vidas humanas y se atienden 172 heridos. Varias brigadas trabajando ya en el restablecimiento”, tuiteó la mañana de este lunes el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
Desde 48 horas antes la televisión y la radio avisaron de que se acercaba una formidable tormenta provocada por una baja extratropical, una especie de huracán fuera de temporada que entró por el oeste de la isla, pero nadie pudo prever que de este fenómeno meteorológico relativamente normal se formaría el tornado, algo totalmente excepcional en Cuba, que en su cono llegó a desarrollar vientos de 300 kilómetros por hora, como un ciclón de máxima categoría, pero muy localizado en una pequeña área y de traslación muy rápida. “Gracias a eso; si en vez de segundos hubiera durado minutos aquí no queda nada”, comentaba este lunes uno de los traumatizados vecinos de la calzada de Diez de Octubre.
La tormenta y el aguacero comenzaron a eso de las ocho de la noche del domingo con vientos de hasta 100 kilómetros por hora, que afectaron a buena parte de la capital cubana, de 2,1 millones de habitantes. El endiablado rabo de nube se formó una hora más tarde, a eso de las nueve de la noche, pero por suerte El Vedado, Miramar, Habana Vieja, Centro Habana y otros barrios principales no sufrieron su embate. Donde se ensañó el tornado, este lunes el paisaje era devastador: derrumbes totales y parciales de casas, columnas, farolas y árboles tumbados en medio de la calles, coches hechos chatarra incrustados en estructuras de hormigón, gente tratando de salvar algo de sus pertenencias, bomberos trabajando a destajo, vecinos ayudando en lo que podían, el servicio de agua, electricidad, gas y teléfono interrumpido, y el traumático recuerdo de la evacuación en plena tormenta del hospital materno-infantil Hijos de Galicia, en Diez de Octubre: sirenas de ambulancia sonando, traslado de embarazadas, niños llorando, un verdadero zafarrancho de combate bien organizado por los trabajadores de la clínica y de la Defensa Civil en medio del caos.
De acuerdo con el Insmet, el paso de tornados por la capital cubana no es un fenómeno cotidiano. Uno de los más recordados es el del 26 de diciembre de 1940 que impactó en la localidad de Bejucal.
En el 2017, el poderoso huracán Irma castigó 12 de las 15 provincias cubanas, dejando pérdidas por 13.185 millones de dólares, con daños en viviendas, instalaciones de salud, escuelas, hoteles, redes eléctricas y cultivos.