Los dueños de las viviendas se metieron a la fuerza al conjunto en construcción para ocupar los inmuebles. Aseguran que ya no tienen dinero porque todo lo invirtieron en sus inmuebles.
Un sueño convertido en una pesadilla, es lo que viven más de 30 familia que denuncian a la constructora Gramma de dejarlos sin casa.
La empresa se declaró en banca roto y ahora nadie les responde por sus viviendas, las cuales quedaron en obra gris y algunas solo con las meras paredes.
Se trata del Conjunto residencial Sierra Mar, cuya culminación no fue posible porque la constructora se quedó sin fondos.
Ante la grave situación, los dueños de los inmuebles se metieron por la fuerza para habitar las casas en obra gris y terminarlas con lo poco que les queda, debido a que los ahorros de toda la vida lo invirtieron en ese inmueble.
En horas de la tarde de este sábado, varios propietarios llegaron hasta el condominio en construcción con camión de mudanza y tomaron posesión de sus casas.
Este conjunto ubicado frente a las bodegas Donado no va más, según los afectados la constructora se declaró en banca rota acogiéndose a la ley de insolvencia y restructuración financiera, acabando con los sueños de más de 30 familias, que querían tener su casa propia.
El proyecto que debía estar finalizado en tres años, en la actualidad lleva más de seis.
Leidy Mercado de la Hoz una de las afectadas, quien al enterarse por los medios de comunicación decidió al lado de su esposo e hijas tomarse su casa.
Contó que se encontraron con las paredes con salitres, ventanas sin vidrios, puertas en mal estado, animales muertos e incluso una persona habitando su casa sin los papeles de propiedad.
Mercado de la Hoz le contó a Santa Marta Al Día todo el drama que le ha tocado vivir: “desde el 2016 comencé a pagar, ya hemos entregado más de 70 millones”, y ahora debo librar una pelea jurídica para que le respondan por su inmueble.
“Soy madre de dos niñas y me encuentro muy desilusionada, pues el proyecto estaba para entregarse en tres años y ya llevamos más de seis, nació mi segunda hija, y embarazada peleaba con la constructora por mi casa y ni por eso se condolieron, me he visto perjudicada puesto que con todo ese tiempo he pagado arriendo en casa, ya le hubiese abonado al banco más de 30 millones, jugaron con los sueños de muchos”, manifestó Leidy.
Como Leidy, son varias decenas de familias que se encuentran viviendo en la penumbra, pero con la certeza de que de su casa a pesar de que no tengan puertas, ventana y se encuentren en un estado deplorable, nadie los sacará.
Hay algunos que han dado más de 100 millones de pesos, otros hasta pagaron la totalidad del inmueble que oscilaba entre los 118 a 200 millones de peso.
La familia Hernández es otra de las que recogió sus enseres y se fue para la casa prometida, que solo quedó en planos y sueños puesto que la realidad fue otra.
“Vino la Policía, pero al darse cuenta que teníamos derecho nos acompañaron para ingresar, muchos hasta sus mascotas se trajeron, encontrando apartamentos en obra negra, con humedad, pero no podíamos perder nuestros ahorros de toda la vida. En la actualidad me encuentro frustrado, pero con la decisión firme que de esa casa nadie me la quitará, pues la voy habitar y adecuar para traerme al resto de mi familia”, dijo Jorge Hernández.
Actualmente el conjunto no cuenta con luz, agua y gas, según la denuncia hecha por estos propietarios, les quitaron los servicios para que desalojen.
“Mi casa debía constar con sala, tres habitaciones, tres baños, full acabados y cocina integral, pero nos encontramos solo con paredes y llena de salitre, por lo que se ha tomado videos porque cuando arreglemos la casa, será otra pelea con la constructora, pues el día lunes, trataremos de darle solución al tema del agua y la luz pero a manera particular, ya que la constructora no ha dicho nada”, expresó con tristeza Jairo Rico.
Según lo manifestado por estos denunciantes primeramente se vino un grupo de más 30 persona, pero se aspira que en el transcurso de la semana lleguen otros propietarios.
Los afectados hacen un llamado a la Personería y a todas las autoridades para que los ayuden y no pierdan lo todo lo que han invertido, además para que esta pesadilla tenga un final feliz y que todos puedan cumplir el sueño que un día se propusieron.
Por. Mercedes Yépez.