El corregimiento de Minca, uno de los lugares de mayor afluencia turística de Santa Marta paralizó todas sus actividades por cuenta del Covid-19. A pesar de las prohibiciones, casi tres meses después, todavía habían personas que pretendían romper el confinamiento y disfrutar del río.
Por ese motivo sus pobladores se unieron y extremaron las medidas de confinamiento, con el fin de mantener el corregimiento libre del virus como hasta ahora.
Los minqueros crearon un grupo de guardias comunitarios que evitan la llegada de turistas con controles en la entrada. Así mismo, realizan protocolos de seguridad como la limpieza a los vehículos.
La comunidad asegura que ante la llegada de foráneos sin justificación alguna o que dicen que quiere distraerse en el río, “buscamos a la Policía, para que realice la respectiva sanción. Las personas deben respetar las diferentes medidas que lo que buscan es evitar la propagación del Covid.19”.
Uno de los líderes de las iniciativas le contó a Santa Marta Al Día que “el que venga de paseíto lo devolvemos, así pasó con una señora que en las últimas horas llegó en semejante carro y quería irse a tomar un café en el río”.
El compromiso de los pobladores de este corregimiento turístico ha sido vital para que hasta la fecha se mantenga libre del mortal virus.
Los minqueros les piden a las personas que respeten las restricciones tomadas por el Gobierno Nacional, para que se eviten los contagios y la pandemia pueda terminar pronto, y así todos podrán disfrutar de la belleza natural de Minca.