Recursivo, oportunista, capaz de adaptarse y de generar las condiciones para su crecimiento posterior. El cáncer es como la vida de muchas maneras, escribió Alejandro Gaviria en su libro Hoy es siempre todavía (Ariel, 2018).
El Instituto Nacional de Cancerología de Colombia lo define como el nombre que se le da a las enfermedades en las que células anormales se multiplican sin control. Cuando le hablan de carcinoma es diferente a cuando le hablan de sarcoma, en tanto hay varios tipos principales de esta afección.
Un paciente de cáncer o sus familiares suelen relacionarse con estos términos, pero en general aún hay mucho desconocimiento a su alrededor.
Algunas son incluso inesperadas: que las personas altas tengan más probabilidad de tener cáncer no es algo que se diga cada año en el Día Mundial contra el Cáncer. Al contar con un mayor número de células hay más probabilidad de acumular mutaciones, relata el informe Dieta, nutrición, actividad física y cáncer: una perspectiva global 2018, del World Cáncer Research Fund (WCRF).
El tamaño del organismo y la edad constituyen factores de riesgo para el desarrollo de tumores. Pasa en el caso de quienes tienen sobrepeso y obesidad. Ellas están en riesgo de desarrollar 12 tipos: de hígado, ovario, próstata avanzada, estómago, boca y garganta, mama y colorrectal posmenoáusicos, vesícula biliar, riñón, esófago, páncreas y los uterinos.
En su caso no solo tiene que ver con una mayor cantidad de células, sino con un estilo de vida sedentario. Colombia gana el tercer puesto en cuanto a la actividad física insuficiente en un listado de 12 países evaluados en Latinoamérica. Las cifras son de la Organización Mundial de la Salud y son comparadas por el World Cancer Iniciative 2019: Preparación para el abordaje del cáncer en América Latina.
Y hay más detalles por conocer. Las desigualdades económicas amenazan el desafío del cáncer en Latinoamérica, precisa el documento. En 2019, más del 90 % de las naciones de ingresos altos informaron que disponían de sistemas integrales de tratamiento para el cáncer en el sistema de salud pública, en tanto que menos de 15 % de las de ingresos bajos cuentan con esos sistemas.
Esas inequidades se evidencian en el desconocimiento que hay sobre, entre otros, los factores, lo que le da un empujón al desarrollo de estas enfermedades.
En la fecha que conmemora 20 años de lucha frontal contra los cerca de 100 tipos de cáncer que existen, estas son cinco actualizaciones, para que cada vez sepa más de esta afección.
Uno de cada tres morirá de cáncer
En algunos países como Perú, es la primera causa de muerte. En Colombia es la segunda después de las enfermedades del corazón, según las cifras del Dane. Eso sí, dice la World Cancer Iniciative, en la región aumentaron los casos y las cifras de Latinoamérica son mayores que las de Asia y África.
De acuerdo con las más recientes estimaciones de la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), en 2018 hubo alrededor de 1.400.000 nuevos casos y más de 670.000 muertes en la región por su causa.
Impulsadas por el envejecimiento de la población, los números seguirán aumentando. El IARC estima que los casos nuevos llegarán a casi 2 millones en 2030, mientras que las muertes alcanzarán alrededor de 980.000, un aumento del 40 % y 46 % respectivamente.
No obstante, la OMS asegura que en países de ingresos bajos y medios –donde las tasas de supervivencia son más bajas– el aumento será hasta del 81 %. Esto de continuar con las tendencias actuales: las muertes ya no se deberán a una población mayor sino a formas de vida que enferman.
El estilo de vida afecta, ¿cómo?
Prevenir es la cura. Todos los días se mejoran tratamientos y se hacen nuevos descubrimientos para tratar tumores malignos, dice Sandra Franco, jefe de oncología de la Clínica del Country en Bogotá. Sin embargo, el riesgo puede minimizarse al modificar algunas formas contemporáneas que están enfermando.
“Debemos tener cuidado y conciencia sobre lo que nos enferma”, comenta ella. Hay comidas o ausencia de alimentos que aumentan el riesgo de padecerlo: las bebidas azucaradas o las alcohólicas, el exceso de carnes procesadas y la falta de frutas y verduras en la dieta. También hay acciones cotidianas que lo ponen en riesgo: el tiempo que pasa viendo televisión aumenta las probabilidades desarrollar cáncer colorrectal, como lo dice el informe del Observatorio Global del Cáncer, Globocan 2018. Párese de la silla con más frecuencia y si es para buscar una merienda de frutas, mejor.
Cuando pasa a otros órganos del cuerpo
A Sandra Carvalho, bibliotecóloga, le diagnosticaron un tumor en la mama hace varios años. Hace dos terminó la quimioterapia y ella recuerda que lo que más le repetían los doctores era que lo que mataba no era el cáncer sino la metástasis, responsable del 90 % de las muertes por cáncer.
En uno avanzado, la enfermedad se ha diseminado a otros lugares y no se puede curar ni controlar por medio de tratamiento.
Hasta este año no se conocía con profundidad por qué las células tienen esta capacidad de multiplicarse en otros órganos. A mediados de este mes, científicos del Instituto Sloan Kettering de Nueva York descubrieron que la facultad de los cánceres para hacer metástasis depende de su capacidad para cooptar (reemplazar) las vías naturales de reparación de heridas, lo que abre una vía para su posible tratamiento.
Se puede Sacar el ejército del cuerpo
Trabajos recientes como los del premio nobel James P. Allison permitieron el desarrollo de un nuevo tipo de fármacos que utilizan el sistema inmune para combatir el cáncer y ya han beneficiado a miles de pacientes. Esta se basa en potenciar la capacidad de defensa del organismo para combatir y eliminar las células cancerosas de manera específica. En experimentos realizados con ratones a finales de la década del noventa, Allison y su equipo de trabajo demostraron que al bloquear la molécula CTLA-4 se desencadenaba una reacción inmunológica capaz de destruir las células cancerígenas.
Esta innovadora terapia obtuvo el premio nobel de medicina en 2017 y hoy se usa para tratar tumores en el riñón, pulmón e incluso la mama.
Ya se editaron células para combatirlo
Luego de la primera prueba en la que se usó edición genética Crispr en pacientes con cáncer avanzado en Estados Unidos, los investigadores anunciaron en un estudio científico publicado el 4 de febrero en Science, que los pacientes no experimentaron efectos secundarios negativos y que las células T –tipo de glóbulos blancos que son parte del sistema inmunitario– modificadas persistieron en sus cuerpos durante meses. Este es el primer ensayo clínico de fase uno de células modificadas mediante la técnica de edición genética Crispr que probó que “las células son seguras y duraderas”.
CÁNCER MÁS DIAGNOSTICADO
Mujeres
Mama 25,2 %
Pulmón 8,5 %
Colorrectal 8, 2 %
Tiroides 5,4 %
Hombres
Próstata 21,7 %
Pulmón 9,5 %
Colorrectal 8,2 %
Vejiga 4,6 %
CÁNCER MÁS MORTAL
Mujeres
Pulmón 17,4 %
Mama 15,1 %
Colorrectal 9, 5 %
Cervicouterino 5,2 %
Hombres
Pulmón 19,6 %
Próstata. 12,1 %
Colorrectal 9,3 %
Hígado 6 %
Tomado de El Universal