Por más de siete años, la Universidad del Magdalena le ha apuntado a crear y mantener una conciencia ambiental en sus estudiantes y todo el personal que hace parte del campus.
Es por eso, que la institución se ha puesto en la tarea de implementar estrategias, para disminuir el impacto que el calentamiento global ha acontecido en su entorno y para darle hogar a más 193 especies de aves residentes y migratorias, 7 especies de mamíferos, 120 especies de plantas entre nativas e introducidas.
“En la universidad siempre hemos estado vinculado al sector verde, pero desde el 2011, yo me vinculé y formulé el plan decenal para el manejo del bosque seco tropical, que es un plan a 10 años que busca rescatar zonas verdes y volverlas funcional. Es decir, un espacio que regulara el del clima que se perdió con el proceso de urbanización y extender las zonas verdes para que sean guarderías de las especies”, comentó Wellington Barranco, director del departamento de Biología de la Universidad del Magdalena.
El establecimiento educativo, promueve entre sus estudiantes, docentes, egresados y personal administrativo la participación activa, orientada a la sostenibilidad y a la innovación que impacten positivamente el medioambiente. Así, para el año 2021, el alma mater le apunta a tener el campus más inteligente y sostenible de Colombia.
Desde que se entra a la universidad, se alcanzan a ver la magnitud de la apuesta al cuidado y conservación del medio ambiente que le imprime la institución a su campus, el cual se caracteriza tener por 48 hectáreas de cobertura, de las cuales 25 se constituyen en zonas verdes.
En los pasillos y las aulas, resulta habitual observar miles de pájaros en los árboles, ver a los peces, gansos y patos en el lago y ver a las ardillas correr por la plazoleta. Asimismo, de vez en cuando se puede apreciar la aparición de iguanas y culebras.
“Los estudiantes y funcionarios quieren el campus y lo respeta. Y sobre todo tienen un sentido de pertenencia que los lleva a cuidarlo. La verdad es que como miembro de la institución y partícipe de estos proyectos de zonas verdes, me siento muy orgulloso por lo que se ha conseguido hasta el momento. Sin embargo, queremos mucho más. Queremos ser la universidad con el campus más inteligente y sostenible de Colombia”, comentó Barranco.
Por su parte, Pedro Mercado, director de la Granja Experimental, aseguró que se vienen desarrollando más actividades con miras a contribuir al desarrollo sostenible y sustentable de la capital del Magdalena.
“Estamos implementando estrategias de conservación forestal en el campus universitario, multiplicando especies de frutales autóctonos de la región. Como también, realizamos programas de reforestación para mejorar el ambiente de estudio de los estudiantes y a su vez concientizarlos de la importancia de conservar los arboles forestales”, indicó.
Agregó que constantemente se está capacitando al personal de la universidad con talleres enfocados hacia el cuidado de jardines, zonas verdes, áreas deportivas, trasplante de árboles adultos, techos verdes, jardines verticales y huertas caseras.
Campañas de sensibilización
A través de la Facultad de Ingeniería Ambiental de la Universidad del Magdalena, varios jóvenes han liderado estrategias de sensibilización que buscan replicarse en la sociedad samaria para que el cuidado hacia el medio ambiente se vuelva algo cultural. Entre esas estrategias se destaca, la colocación de vallas con mensajes ilustrando la importancia de prevalecer el campus sostenible y biodiverso.
“La conservación es un estado de armonía entre el hombre y la tierra”, “nunca sabremos el valor del agua hasta que el pozo este seco” y “cuando la calidad de vida cae para el medio ambiente, cae para el ser humano”, son algunos de los mensajes que están a la vista de quienes visitan la Universidad del Magdalena.
En este sentido, los estudiantes han venido trabajando también conjunto con el voluntariado del alma mater, creando proyectos como ‘Huellitas Unimagdalena’: una iniciativa que busca proteger y brindar bienestar a todos los animales que habitan el campus universitario.
“Para los estudiantes es importante la interacción con los animales. A veces nos sentimos tristes por resultados académicos y ellos nos transmiten tranquilidad. La Universidad, por su amplia vegetación, permite que lleguen no solo caninos y felinos sino otras especies como iguanas, ardillas, aves y peces”, aseguró Liceth Rodríguez, coordinadora del proyecto.
Lo que piensas los estudiantes
Sin duda, los más beneficiados con el gran proyecto de zonas verdes de la universidad, son los estudiantes. Y son ellos quienes tienen que cuidar este paraíso natural.
“La apuesta de la zonas verdes en la universidad son un gran acierto. Vivimos en una región donde las temperaturas son muy altas, y qué mejor que contrarrestarlas con árboles, vegetación y agua. Pero no es solo tener estas zonas, lo importante de esto es cuidarlas y mantenerlas”, manifestó Melissa Silva, estudiante de Licenciatura en Educación Infantil.
Andrés Martínez, estudiante de Profesional en Deporte, firma que: “a veces cuando tengo un problema, ya sea familiar o de la universidad, me tiro en el pasto, miro hacia arriba de los árboles y se me van pasando. Creo estar rodeado de la naturaleza, la da a uno paz y tranquilidad. Es por eso que hay que cuidar estos espacio que nos da la universidad porque le sirve a las plantas, a los animales y hasta a uno mismo”.