Madre e hija resultaron casi ilesas tras quedar atrapadas bajo un camión tipo volteo en la Troncal del Caribe, un hecho que califican como un verdadero milagro y que hoy celebran como una segunda oportunidad de vida.
Lo que parecía convertirse en una tragedia irreparable terminó transformándose en un milagro. En la carrera 11 con calle 20, a un costado de la Troncal del Caribe, una madre y su hija adolescente quedaron atrapadas bajo un camión tipo volteo luego de ser arrolladas mientras se movilizaban en motocicleta.
Las víctimas fueron identificadas como Nadia Ruiz Acosta, de 36 años, y su hija Leivis Cadena Ruiz, de 15. Ambas fueron trasladadas de inmediato a un centro asistencial del municipio.
La noticia provocó conmoción entre familiares, amigos y vecinos, quienes no tardaron en atribuir el desenlace a una protección divina, ya que ambas solo presentaron heridas leves en la piel. “Fue Dios quien puso su mano”, repetían personas que presenciaron el hecho.
Este caso terminó convirtiéndose en una historia de supervivencia que muchos describen como “una nueva oportunidad de vida”, en donde ambas se recuperan satisfactoriamente.


