La protección de la infancia y adolescencia: un imperativo global.
El impacto de los eventos adversos en la infancia modifica las trayectorias del desarrollo, hasta generar de forma sostenida o intermitente síntomas asociados a los diferentes eventos traumáticos. Reconocer la evidencia que apoya esta premisa, realza el imperativo global de la protección de la infancia, y adolescencia.
De forma particular, es pertinente reconocer que la expresión de la salud mental no es solo una experiencia individual, sino social; de acuerdo con las definiciones de salud mental en Colombia, su manifestación es visible en todos los ámbitos de la vida a partir del despliegue de recursos emocionales, cognitivos y mentales que permiten establecer vínculos, trabajar y construir colectivamente.
La Organización Mundial de la Salud plantea que las experiencias adversas en la infancia constituyen un problema de salud pública, que afecta a toda la población del mundo.
En la actualidad los niños, niñas y adolescentes atraviesan por experiencias adversas relacionadas con la negligencia física, negligencia emocional, la victimización escolar, el divorcio de los padres, el abuso sexual, maltrato físico, verbal o psicológico, el ser testigo de maltrato físico, verbal o psicológico a un miembro de la familia o cuidador; así mismo, convivir con un miembro ex convicto, drogodependiente o con alguna enfermedad mental también se constituye en una experiencia adversa. Del mismo modo, incluye el ser testigo o victima directa de la violencia en la comunidad o de diferentes formas de violencia colectiva como conflicto armado, bandas criminales, entre otros.
El efecto en la salud física y mental producto de las experiencias adversas acumuladas configuran alto riesgo para la obesidad, cáncer, diabetes tipo II, infecciones de trasmisión sexual, depresión, intentos de suicidio, estrés postraumático y consumo de sustancias (Anda et al., 2006; Chartier, Walker & Naimark, 2010; Holman et al., 2016; Huang et al., 2015; González-Pacheco, Lartigue & Vázquez, 2008; Mandelli, Petrelli & Serretti, 2015; Brockie et al., 2015).
Algunos estudios en América muestran en Ecuador que un 90% de los participantes reportó un suceso estresante en la infancia y riesgo de suicidio (Corral, 2017); en Chile se encontró que 82% de pacientes depresivos experimentó al menos un evento traumático en la infancia (Vitriol et al., 2017); mientras, un estudio realizado en Estados Unidos identificó un 82.8% de alguna situación adversa durante la niñez, y la asociación con el abuso de sustancias (Chandler, Kalmakis & Murtha, 2018).
Los retos actuales en el marco de la emergencia sanitaria para la protección de la infancia, adolescencia y juventud se multiplican. La vulnerabilidad a experiencias adversas se incrementa potencialmente, considerando además que en sí misma la emergencia en salud y sus implicaciones sociales, familiares y económicas son eventos adversos rodeados de oportunidades con acceso desigual.
En este sentido, el impacto de la transformación en el cuidado, educación escolar, relaciones de amistad, dinámica familiar, entre otros, a largo plazo generará considerables cambios en las trayectorias habituales del desarrollo, de manera que se esperaría a futuro alta demanda de profesionales de áreas de la educación, salud, jurídica, sociales, entre otras, con competencias para el diseño de proyectos que favorezcan el desarrollo integral, la salud y calidad de vida.
La Maestría en Proyectos Para el desarrollo integral de niños y adolescentes de la Universidad Cooperativa de Colombia, busca la formación avanzada de profesionales que deseen adquirir competencias para desempeñarse en comisarías de familia, instituciones educativas de educación primaria, secundaría y superior, ONG, ICBF, hospitales, organismos nacionales de protección a la infancia, ministerio de protección social y secretarías regionales y municipales de salud, juzgados especializados para la infancia y la adolescencia, centros de atención integral a las víctimas de violencia sexual –(CAIVAS)-, departamento de policía de infancia y adolescencia, entre otras que busquen favorecer el desarrollo integral a través de acciones de atención y protección por medio de la gestión de proyectos y programas de acción social, asesorías familiares, orientaciones educativas, asesorías de políticas públicas y defensa de derechos.
Este 21 de agosto de 2020, la Maestría en Proyectos para el Desarrollo Integral de Niños y Adolescentes en modalidad virtual de la Facultad de Psicología – Campus Santa Marta, dio apertura a la cohorte III con 28 estudiantes de diferentes áreas, entre ellos, psicólogos, trabajadores sociales, y licenciados en diversas áreas de la educación. La cohorte está compuesta por estudiantes de diferentes regiones del país: Magdalena, Antioquía, Guainía, Amazonas, Arauca, Ibagué, Nariño, Barrancabermeja, Bogotá, Buenaventura, Valle, Córdoba, Huila, Cesar, Norte de Santander y Santander.
Los futuros egresados de la Maestría en Proyectos para el Desarrollo Integral de Niños y Adolescentes tendrán las herramientas para impactar diferentes contextos, ante los grandes retos globales para la protección de la infancia y adolescencia. La agenda académica se conforma por profesores multicampus UCC y profesores de diversas instituciones nacionales e internacionales, todos con alta trayectoria académica e investigativa; de forma importante, se resalta la interdisciplinariedad del grupo profesoral compuesto por profesores del área de la psicología, derecho, trabajo social y educación.
Para mayor información visite nuestra página web Maestría en Proyectos para el Desarrollo Integral de Niños y Adolescentes: https://www.ucc.edu.co/programas-academicos/virtual/Paginas/maestria-en-proyectos-para-el-desarrollo-integral-de-ninos-y-adolescentes.aspx