El parlamento británico adoptó un proyecto de ley destinado a castigar con dos años de cárcel a quien tome fotografías bajo la falda de las mujeres.
El texto ya solo necesita la firma de la reina Isabel II, última etapa del proceso legislativo en Reino Unido, para ser promulgado.
El proyecto fue introducido a raíz de una campaña lanzada por Gina Martin, una mujer de 27 años que fue víctima de esta práctica, denominada “upskirting” en inglés.
Después de que dos hombres tomasen una foto bajo su falda en un festival en Londres en 2017, que después compartieron desde sus teléfonos móviles, Martin intentó hacer intervenir a la policía pero esta no tomó ninguna acción porque no existía un delito tipificado.
“Estoy encantada”, reaccionó la joven en Twitter. “¡Hemos cambiado la ley! Siempre pensé que la política era hermética pero con la ayuda y la voluntad necesarias, se puede lograr”.
Presentado inicialmente por una diputada, el texto había sido bloqueado por la oposición del diputado conservador Christopher Chope, lo que le valió un alud de críticas y que la entrada de su oficina en el parlamento apareciese decorada con ropa interior femenina.
El gobierno retomó después por su cuenta la propuesta, que el martes logró la aprobación definitiva del parlamento.
La primera ministra, Theresa May, quien impulsó la iniciativa, se mostró “complacida” por el logro alcanzado.
“Muy complacida de ver la práctica degradante de “upskirting” convertirse en un delito penal después del trabajo incansable de las víctimas y los activistas. #UpskirtingLaw”, dijo May en Twitter.
La ley busca así castigar a los mirones que tomen fotos bajo los vestidos o faldas, una “intrusión odiosa en la vida privada, que deja a las víctimas desamparadas”, en palabras de la secretaria de Estado británica de Justicia, Lucy Frazer.