Tras la muerte del jefe de sicarios de Pablo Escobar, el exgeneral de la Policía, Rosso José Serrano se refirió y dijo que todo fue justicia divina.
El general retirado de la Policía Nacional Rosso José Serrano aseguró que el sicario asesinó a 527 policías, además de dirigentes políticos y civiles. “Ya debe estar en el infierno”, aseguró.
El exgeneral de la Policía habló en Vicky en Semana sobre la sensación que tuvo cuando supo del fallecimiento del sicario Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’.
Dijo que recordar esto es “duro, pero mi Dios se acordó de él, pero ya debe estar en el infierno”.
“Cuando lo veía y que el narcotours y la gente sacándose fotos con él, quiero recordar a los jóvenes a la gente, que tener a Pablo Escobar como su jefe y que le pagaba por cada policía muerto, eso es terrible”, añadió.