El funcionario, en la carta de renuncia que dejó en el despacho del alcalde dijo que el mandatario no aceptaba su trabajo y prefiere dar un paso al costado.
En la mañana de este jueves, Rafael Martínez, burgo maestre de los samarios, recibió en su despacho una sentida carta de renuncia por parte de Álvaro Lastra Jiménez, Secretario de Educación que fue llegó a la Alcaldía durante el mandato del exalcalde (e) Andrés Rugeles.
Según lo que se lee en el documento, Lastra prefirió dar un paso al costado porque Martínez, al parecer, no aceptó el trabajo que venía desempeñando como jefe de cartera de la Secretaria de Educación.
“Las razones que usted tiene son muy respetables, pero si no puedo hacer un trabajo bien hecho, desde mi perspectiva – que es la misma del Ministerio de Educación e inclusive las promesa de su Plan de Desarrollo -, entonces prefiero apartarme y dejarme en libertad para que le entregue a la ciudad el resultado de su propia manera de ver las cosas”, dice la carta.
De acuerdo con lo comunicado por Álvaro a través de su carta, el alcalde le quitó las funciones que le otorga la Ley General de Educación, la 115 de 1994, y la ley 489 de 1998.
Asimismo, el exfuncionario resaltó que durante sus cinco meses en el cargo que le otorgó el Rugeles, el Ministerio de Educación aumentó a 500 cupos adicionales diarios para los niños de la capital del Magdalena que se benefician con el PAE.
“De 900 cupos que había para los niños venezolanos, con una gestión que hicimos ante el Plan Mundial de Alimentación, logramos que esa cifra subiera a 1900 cupos diarios”, le resaltó Álvaro Lastra a Rafael Martínez.
Finalmente, Lastra le dijo a Martínez “aunque usted no pudo vencer su desconfianza, yo si puse la buena fe por el medio y, al amparo de una protección legal y legitima que ya vence, pude brindarle lo mejor a su gestión, y hasta un gran aprecio a su persona”.