Después de 8:00 de la noche nadie puede estar en las calles y los restaurantes solo podrán vender por domicilio.
El mortal virus COVID-19 que ya ha cobrado más de 7.000 vidas en todo el planeta obligó a los mandatarios locales a tomar estrictas medidas para evitar contagios y su propagación. Santa Marta no fue la excepción, este fin de semana todos sus habitantes deberán permanecer en casa después de las 8:00 de la noche.
Las discotecas tendrán que estar con sus puertas cerradas hasta el próximo mes, tiendas y estancos no podrán vender licores y los ciudadanos que sean sorprendidos ingiriendo bebidas embriagantes en espacios públicos serán sancionados. Los dueños de restaurantes no han sido la excepción ante estas medidas, desde este fin de semana solo podrán vender por medio de domicilios.
Con estas drásticas medidas, el Gobernador del departamento del Magdalena, Carlos Caicedo, y la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, buscan evitar que el extraño virus –COVID 19- llegue hasta esta zona del país. En los decretos expedidos por los mandatarios han implementado el cierre de playas, gimnasios, salas de videojuegos, ríos y piscina, además, la circulación de motos con parrilleros, el toque de queda después de las 8:00 de la noche y la ley seca.
Desde este viernes (día que inicia el fin de semana), más de 20.000 mil samarios que salían a departir en establecimientos nocturnos y disfrutar de los buenos platos de comida en restaurantes, deberán armar nuevo planes y espacios de recreación en sus casas.
“Hacemos un llamado a todos, quedémonos en casa, cuidemos nuestra salud y evitemos que ese mortal virus llegue a nuestra ciudad”, piden los samarios a través de las redes sociales.