La magia de la ciudad se conserva en los recuerdos y se plasma en el corazón.
Entre los sabores y paisajes se esconde un paraíso turístico llamado Santa Marta, que enamora a quienes la visitan a través del sentido de la vista y el gusto.
Y como no, si en ella alberga una rica gastronomía, conformada por los distintos frutos del mar y su trópico, capaz de plasmar en un plato la esencia del paraíso escondido entre el océano y la Sierra Nevada.
El famoso ‘cayeye’, es uno de los más apetecidos y difícil de encontrar en otra ciudad, dado a su componente principal, el guineo verde, cultivado en la Zona Bananera, que con su sabor hace magia en el paladar.
Este plato es exótico para la mayoría de turistas, sobre todo los extranjeros, quienes se sorprenden al probar la fusión entre el guineo verde hecho puré con la mantequilla o pico, de gallo acompañado de chicharrones o su buena lluvia de queso rallado.
Otro de los más populares, es con el que les dan la bienvenida a todos los visitantes, que sin duda hace parte de la identidad samaria, el pescado frito con patacones, ensalada y agua de panela.
Esta bandeja es una de las favoritas de los turistas, que aprovechan su estancia en la ciudad para disfrutar de este manjar cuantas veces sea necesario.
A estas se le suma la arepa de huevo, que es catalogada como uno de los desayunos más deliciosos y se pueden conseguir tanto en restaurantes como en la playa, donde tiene un sabor diferente cuando se disfruta frente al mar, que solo pueden entender quienes viven la experiencia.
Las comidas rápidas no se quedan atrás, millones de personas comentan que en Santa Marta se encuentran las mejores salchipapas del país, por lo que muchos visitantes en lo primero que piensan para cenar es en este plato.
Así como estas, también están los cocteles de camarón, cazuela de mariscos y sopas de pescados, que según los comensales también son un excelente afrodisiaco.
Entre las bebidas, los jugos tropicales pisan fuerte, por las frutas frescas que lo componen, tales como: el corozo, mango, coco, limón, zapote, lulo, melón, maracuyá, níspero, banano, entre otros.
Por otro lado, está el turismo ecológico, que se posa como el vestido de Santa Marta, lleno de una rica naturaleza, que mezcla la fauna, flora y distintos los distintos afluentes.
Este tipo de planes se concentran en la parte de la Sierra Nevada de Santa Marta, Parque Tayrona y Minca, donde los visitantes se desconectan de todo y logran vincularse con un paraíso.
En esta zona, se vive una experiencia inigualable, entre los sonidos de los animales, el clima fresco y sombra de los árboles.
Sería difícil creer que en un mismo lugar se pueden percibir, entre monos, mariposas, cangrejos, jaguares, aves, caimanes, delfines, entre otros animales, hasta que despiertas en la realidad llena de maravillas que ofrece Santa Marta.
Por esto y mucho más, Santa Marta es una ciudad que hay que conmemorar, en este Día mundial del turismo, por su importancia a nivel internacional.