La mención de Dios en la nueva versión de la Constitución rusa, a propuesta del patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, será debatida en la comisión que estudia la reforma, informó este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“(…) toda la discusión tiene lugar en el marco de la comisión y es ella la que debe informar. La comisión es muy amplia, hay diferentes puntos de vista, se formulan diversas propuestas, incluida ésta, que también será debatida allí”, dijo Peskov.
Peskov subrayó que la función de la comisión es, precisamente, “emitir una cierta opinión consensuada sobre la conveniencia o no conveniencia” de incluir a Dios en la Carta Magna.
El patriarca Kiril propuso el domingo mencionar a Dios en el preámbulo de la Constitución, después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, propusiera a mediados de enero introducir varias enmiendas constitucionales en su discurso sobre el estado de la nación.
“Si en el himno se puede decir ‘patria querida protegida por Dios’, ¿por qué no se puede decir en la Constitución?”, comentó.
Kiril, quien subrayó que la gran mayoría de los rusos creen en la existencia de un ser divino superior, matizó que cuando habla de Dios se refiere no sólo al de los cristianos ortodoxos, sino también al de los musulmanes y a “muchos, muchos otros”.
Y llamó a los representantes de otras confesiones a apoyar que “la fe en Dios” que, en su opinión, da forma a la moral individual, social y política, figure en la Constitución.
El jefe del comité sobre legislación constitucional del Senado y representante del Kremlin en materia de reforma, Andréi Klishas, apoyó la propuesta de Kiril.
“Lo veo positivamente. Se discutirá en el grupo de trabajo”, apuntó.
La iniciativa fue rechazada, en cambio, categóricamente por los comunistas, ya que consideran que se contradice con el artículo 14 y acusaron a Kiril de presionar a la comisión constitucional.
Según el artículo 14, la Federación Rusa es un Estado laico en el que ninguna religión puede ser considerada obligatoria u oficial.
A su vez, en el artículo 28 se garantiza la libertad de credo en un país en el que el cristianismo ortodoxo, el islam, el budismo y el judaísmo han sido considerados tradicionalmente las religiones más importantes de Rusia.
Pese a ser ateo, el último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, firmó un decreto sobre la libertad religiosa antes de la caída de la Unión Soviética.
Las encuestas dicen que más del 70 % de los habitantes de este país se consideran ortodoxos, pero en realidad sólo un 2 % ó 3 % es practicante, más o menos el mismo porcentaje de los que se declaran ateos.
Tomado de El Universal