Según el informe de las autoridades revelado por SEMANA, se trata de exclusivos predios que habrían sido conseguidos con dineros ilegales.
En las últimas horas la SEMANA, dio a conocer detalles de una investigación que adelanta la Dijín de la Policía Nacional y la Fiscalía destaparon, la cual revela un supuesto entramado delincuencial en un exclusivo condominio de Santa Marta. Al parecer, una banda ilegal de Medellín se metió en el negocio e invirtió cientos de millones de pesos.
De acuerdo con el medio nacional, la historia tiene dos protagonistas: una constructora que se fundó en 2019 en el municipio de Sabaneta con un patrimonio de 60 millones de pesos y la organización delincuencial de ‘Los Chatas’, un grupo que se creó en el Valle de Aburrá y que tomó el control de las principales actividades criminales de la subregión.
Al parecer, la representante legal de la compañía sería familiar de uno de los principales cabecillas de la banda. Los detectives sospechan que él habría aprovechado esa relación para lavar dinero producto del tráfico de estupefacientes, pocas palabras, la mujer habría prestado su proyecto para darle apariencia de legalidad a la plata.
La lupa está puesta sobre un lujoso condominio ubicado en Santa Marta, a pocos metros del mar y con una vista envidiable. Allí, los delincuentes habrían metido 8.000 millones de pesos que obtuvieron con las ganancias que les dejó la venta de drogas en Antioquia.
La obra tiene dos etapas. En la primera, viven personas de bien que no tienen relación alguna con la estructura ilegal y su financiación no es cuestionada por las autoridades judiciales. En la segunda fue donde los investigadores encontraron las presuntas irregularidades: una casa edificada, ocho armadas parcialmente y 13 lotes.
De acuerdo con SEMANA, la información fue entregada por el director de la Dijín, coronel Edwin Urrego Pedraza, quien detalló “unas casas ya estaban construidas, otras estaban en ese proceso, y están ubicadas en el sector de El Rodadero, en Santa Marta. Nosotros logramos afectar los predios para que sean administrados por la Sociedad de Activos Especiales”.
Las casas campestres de toda la unidad tienen entre 60 y 140 metros cuadrados construidos. Las residencias con pocas habitaciones y escasos lujos tienen un costo en el mercado de 220 millones de pesos. Las viviendas están rodeadas de árboles frutales, en las zonas sociales cuentan con dos piscinas y una vista a las montañas.
Lo llamativo del proceso es que este no sería el único proyecto de vivienda que estaría manchado con la plata de los delincuentes, pues en el proceso figuran más inmobiliarias que habrían sido infiltradas por ‘los Chatas’. Hoy, sus representantes legales se encuentran en proceso de judicialización por la Fiscalía.
La Dijín realizó la redada sobre 26 bienes en varios departamentos de Colombia. Todo estaría avaluado en 15.200 millones de pesos. Además de las drogas, la extorsión aparece como una fuente de ingreso de la banda ‘los Chatas’, ‘el Mesa’, ‘los Triana’ y ‘los Pachelly’, los terrores de los habitantes del Valle de Aburrá.
Paralelamente, se materializaron 19 capturas tras un proceso de investigación que duró dos años: “Se logró establecer que, entre el año 2009 y 2023, estas organizaciones lograron recaudar una fortuna que se acerca a los 37.000 millones de pesos, que fueron explotados por testaferros pertenecientes a estos clanes”.