El hombre requirió 3 cirugías para eliminar todo el tejido muerto.
Se trata de un hombre, de 45 años, que se debilitó y empezó a tener fiebre luego del improvisado tratamiento que, según él, se había hecho 2 años atrás antes de ir al hospital.
Al revisar al sujeto, los médicos se dieron cuenta de que “el eje” de su pene “estaba muy deformado debido a la gangrena”, que su piel se estaba pudriendo y que había gran acumulación de pus, informó Daily Mail citando un caso revelado recientemente por la revista Urology Case Reports.
De acuerdo con el medio británico, el hombre fue diagnosticado con gangrena de Fournier, una extraña enfermedad infecciosa que “afecta al periné, la región perianal y/o los genitales”, según un artículo de Unisanitas.
El diario británico indicó que los cirujanos retiraron “el tejido podrido” y drenaron sus genitales, llenos de pus, “en una cirugía de emergencia”. En ellos también encontraron “una gran cantidad de vaselina”; sin embargo, el sujeto insistió en que no se había inyectado ese producto recientemente.
El hombre requirió 3 cirugías para eliminar todo el tejido muerto, “principalmente en el escroto”. Los especialistas también le hicieron “múltiples injertos de piel”, y el paciente fue dado de alta luego de un mes en el hospital, señaló el mismo medio.
De acuerdo con el testimonio de uno de los médicos, recogido por el rotativo inglés, el paciente sostuvo que inyectarse vaselina en el pene para hacerlo crecer era una práctica “bastante común en el lugar donde vivía”.