Esto, después de los sucesos violentos ocurridos en el bajo Cauca durante los últimos días.
El presidente Gustavo Petro, ha rechazado la grave situación de orden público en torno al paro minero, que tiene como punto de concentración el Bajo Cauca.
Este lunes, anunció que en las próximas horas se realizará una reunión para determinar la permanencia o suspensión del cese al fuego firmado con el Clan del Golfo.
Según las autoridades, los supuestos responsables serian integrantes del Clan del Golfo, quienes estarían detrás de la minería ilegal en la zona.
Por consiguiente, el Gobierno nacional aumentó el pie de fuerza en la zona, teniendo como consecuencia también, los hechos ocurridos la noche de este domingo en Tarazá, municipio ubicado al sur del departamento de Antioquia, donde encapuchados incendiaron el peaje y ocasionaron daños en las tuberías de agua potable.
Los vándalos, además, habrían agredido y amenazado con bombas motolov a miembros de la fuerza pública que llegaron al lugar para atender la situación.
A estos casos se le sumaría, la quema de dos ambulancias, el pasado sábado, donde iba una mujer embarazada a quien trasladaban hacia un centro de Salud.
Por su parte el presidente aseguró que el grupo armado está utilizando el cese al fuego para fortalecer sus actividades ilícitas.
Respecto a la anterior, agregó que la medida “parece privilegiar más sus negocios, manteniéndolos y obviamente por ahí no hay una posibilidad de negociación. Hasta que eso no se vuelva voluntad política en el corazón de las personas que están en la ilegalidad, entonces la paz tendrá esas dificultades”