“La protesta la están haciendo todos, no es justa esa desigualdad”.
“Una película en el que el fuerte o el que está arriba, se beneficia y el débil se muere de hambre”; así describen varios familiares de los internos de la cárcel Rodrigo de Bastidas la situación de protesta que viven al interior del penal, tanto reclusos como personal del Inpec.
Varios familiares de los internos denunciaron a través de SANTA MARTA AL DÍA la preocupación que existe, porque aseguran que muchos de sus seres queridos que se encuentran pagando por sus errores, hoy viven un castigo peor: “el hambre”.
Dicen los parientes que los internos que llevan varias horas sin tomar gota de agua, sin probar bocado, todo ante la protesta que se adelanta al interior del penal, para que se tomen las medidas pertinentes con el fin de evitar contagios del Covid-19.
Sin embargo, la situación ha desencadenado otras crisis: La falta de comida y la desigualdad al interior del penal.
“Peor que un virus, la plaga más grande y por la que muchos están internos es el hambre. Imagínense unas horas más, con este calor, con hambre y sed. Dios los guarde y que no se vaya a presentar algo terrible”, dijo un familiar indignado.
¿LA LEY DEL EMBUDO O LA PELÍCULA EL HOYO?
Los familiares que llamaron a la redacción de SANTA MARTA AL DÍA, manifiestan que mientras los internos en sus patios pasan hambre desde el inicio de la protesta, tanto personal del Inpec como “jefes de patios (otros reclusos con liderazgo)”, salen incluso del penal a comer.
“Es obvio que hay desigualdad y ahora peor”.
Para muchos de los quejosos, la situación al interior de la cárcel parece de película: “los fuertes y poderosos comen y pasan la protesta en tranquilidad, mientras que los reclusos de escasos recursos pasan abre al interior del penal.
No es la película El Hoyo, la que por estos días de cuarentena se ha ganado la admiración de muchas personas, es la realidad que viven cientos de reclusos que sufren por lo que hoy se llama, “el virus de la desigualdad”.
Manifiestan familiares que odian ver a los “jefes de patio” dando discursos cuando contribuyen a que muchos internos sufran las calamidades inhumanas que por estos días se vive al interior del penal.
Piden que se respeten los derechos de los internos, pues la protesta es para beneficiar tanto a reclusos como el personal del Inpec.
NO HAY PARA LLEVARLES UN PAN
Una mujer que prefirió no entregar sus datos personales por seguridad, pero se comunicó con la redacción de SMAD, manifestó que muchas familias de internos también viven del día a día y por la crisis que se ha desencadenado, “no hemos podido llevarle ni un pan a nuestros seres queridos”.
Asegura la mujer que llora cuando ve que su despensa al menos tiene arroz, pero sabe que su familiar la llama llorando porque no ha podido ni siquiera tomar agua.
LAS AUTORIDADES
El personero de Santa Marta, Edwar Orozco, manifestó que hay muchos internos que no reciben atención médica adecuada y que lo que quieren es la presencia del estado en el penal.
“Muchos adultos mayores en edad entre 70 y 75 que están en mal estado de salud. Han presentado síntomas y no le han practicado pruebas. Que los filiares no han recibido ayudas del Gobierno. Que no reciben visitas de secretaria de salud”, dijo.
Por otro lado, ante la denuncia de desigualdad, SANTA MARTA AL DÍA quiso comunicarse con el director del penal, el coronel Pedro Hugo Ángel, sin embargo, no fue posible su respuesta.
Se espera que las autoridades se apersonen de la situación en la cárcel que pasa de ser casi como la historia de una película, a una realidad que puede desencadenar problemas al interior del penal.