Forenses descubrieron la cruel verdad.
El cuerpo de un joven de 18 años fue hallado tendido en una cama, boca abajo, en su apartamento de Valledupar. Vecinos solo vieron humo, pero no oyeron nada.
Según Noticias Caracol, la víctima fue identificada como Jackson Henríquez Pacheco, que hacía cinco meses vivía en ese lugar y trabajaba en el mercado de la ciudad.
Bomberos llegaron a atender la emergencia tras la llamada de uno de los inquilinos, que sintió las paredes calientes y cuando abrió la ducha salió humo.
Los voluntarios pensaron inicialmente que la víctima, que estaba cocinando, se recostó un rato y la estufa se prendió.
“Posiblemente el monóxido de la estufa, más los alimentos quemados, lo llevaron a la muerte”, dijeron en una declaración inicial, informó Noticias Caracol.
Las llamas al parecer se apagaron solas, por lo que el cuerpo no sufrió quemaduras.
Pero, tras trasladar el cadáver del joven a Medicina Legal, los forenses descubrieron que la verdadera causa de muerte eran dos puñaladas en el tórax.
Autoridades evalúan la hipótesis de que quien lo asesinó intentó provocar un incendio para hacer creer que su deceso había sido accidental.