Además de lavarnos las manos y no tocarnos la cara, los oftalmólogos recomiendan el uso de gafas en vez de lentes para prevenir el contagio del coronavirus.
Los ojos son una de las principales vías de entrada del COVID-19 en nuestro organismo, de ahí la insistencia de las autoridades sanitarias para que evitemos tocarnos la cara y para que nos lavemos las manos con asiduidad. Según se demostró en unos ensayos clínicos con monos para probar una vacuna, estos animales fueron infectados en su gran mayoría a través de esta parte del rostro, lo que resalta aún más la importancia de aplicar todas las medidas preventivas que puedan sernos útiles para evitar el contagio.
Mejor gafas que lentes
Los oftalmólogos han avisado de que las lentes pueden resultar un peligro añadido porque la silicona, el material con el que están hechas, permite que el virus sobreviva durante cinco días. Por ello, ven preferible el uso de gafas, ya que “la aplicación de lentes de contacto con las manos implica una manipulación inevitable para el contagio de coronavirus”, como afirma Matteo Piovella, presidente de la Sociedad Oftalmológica Italiana.
La alternativa a las gafas sería la utilización de lentes de contacto desechables, pero se consideran menos seguras para los ojos ante un posible contagio por COVID-19. Eso sí, son más recomendables que las reutilizables.
Hay que señalar que uno de los síntomas del coronavirus es la aparición de conjuntivitis leve, según la Sociedad de Oftalmología Americana. Dicha dolencia es la inflamación de la conjuntiva, una membrana transparente que recubre parte del globo ocular y la porción interna de los párpados. Normalmente se reconoce por el enrojecimiento de los ojos, así como por el picor que produce y la sensación de tener dentro un cuerpo extraño. También suele venir acompaña de lagrimeo, secreciones e hinchazón de los párpados.
Tomado de as.com
Foto: themiscellany.org