La administración municipal se cuestiona si el Plan Maestro los protegerá de la furia del río.
Este 23 de diciembre a las 02:30 de la mañana, los residentes del municipio de Salamina, Magdalena fueron sorprendidos por un nuevo evento erosivo cerca al kilometro 1.8 de la vía que los conectaba con el municipio de El Piñón.
En el agua socavó cerca de 100 metros de tierra, quedando en las profundidades el antiguo dique de protección de inundaciones, el cual resguardaba al municipio de una creciente del río Magdalena.
“Esta situación deja nuevamente expuesta a toda la subregión río del departamento del Magdalena, expuesta para que el río ingrese y pueda inundar todas estas áreas de terreno que son fértiles y están dedicadas a la ganadería, a la palmicultura y a cerca de 90 mil personas”, expuso el secretario de Gobierno Jaime Solano a Santa Marta Al Día.
Lo que más preocupa a la comunidad de Salamina es que el nuevo evento erosivo se presentó entre los espigones 6 y 7, los cuales fueron ejecutados en el marco del Plan Maestro ordenado por el Tribunal Administrativo del Magdalena tras una acción popular.
“Las obras no parecen ser las definitivas, por cuanto la afectación que hubo hoy se está presentando entre dos estructuras que ya están construidas para mitigar o darle la solución definitiva a la problemática”, manifestó Solano.
Además, el secretario aseguró que a la fecha no se han culminado las obras del Plan Maestro, puesto que se deben construir 6 espigones y a la fecha solo hay 2; no se ha construido el dique, ni se ha dragado la Isla Tamarindo.
“Desde la alcaldía se le ha puesto en conocimiento a las autoridades que los espigones que están construidos deben alargarse, extenderse unos metros más dentro del río porque no son suficientes para cumplir la función que deben realizar en este caso y se presenten remolinos que sigan socavando”, agregó Solano.
El secretario de Gobierno enfatizó que las obras que se están realizando están basados en unos estudios que se hicieron hace un año y la geomorfología del río es cambiante, por lo que pueden ya no ser eficientes para la problemática del sector.
Acciones inmediatas
A raíz de la nueva socavación, sesionó el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo para establecer qué acciones implementarán para frenar la emergencia.
“Estamos estudiando la posibilidad de fortalecer el terraplén que está en la parte posterior del que se derrumbó para proteger al municipio de una eventual inundación, porque de incursionar el agua iría directamente al municipio”, aseveró el secretario.
El Instituto Nacional de Vías -Invías- se encargará de ejecutar la protección del terraplén para que no se desborde el afluente en esa zona.
“Salamina desde agosto del 2020 está haciendo tiempo para que se ejecuten las obras definitivas y debo decir que ese tiempo que se ha ganado no ha sido aprovechado para ejecutar obras”, enfatizó Solano.
UNGRD ausente
El funcionario expuso que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres -UNGRD-, entidad encargada de acompañar las emergencias que se presenten en Colombia, estaría ausente del municipio hace cuatro meses.
“No han invertido, no nos han acompañado y nos dejaron solos frente a un río poderoso que amenaza con arrasar con la comunidad”, manifestó el jefe de la cartera de Gobierno.
Cabe destacar que, el proceso erosivo en Salamina inició a 2.4 kilómetros de la cabecera municipal y hoy la afectación se presenta incluso a 500 metros del casco urbano.
Los salamineros siguen a la espera de que el Gobierno Nacional les de prioridad y eviten que sus viviendas queden en el fondo del río Magdalena.