El saldo diario de muertes por coronavirus en Nueva York registró su menor cifra en más de dos semanas, pero las autoridades advirtieron que todavía es muy temprano para levantar las restricciones.
Para el sábado la cifra de muertes en el estado de Nueva York fue menor a 550 por primera vez en más de dos semanas, y la cifra de hospitalizaciones también descendió.
Pero la crisis para nada está concluida: Los hospitales en promedio están recibiendo casi 2.000 casos nuevos de COVID-19 diarios, y los asilos de ancianos “son un foco fulgente para este virus”, declaró el gobernador Andrew Cuomo.
Si bien la cantidad de pacientes en las salas de emergencia ha disminuido un poco, “eso no quiere decir que han regresado los días felices”, advirtió Cuomo en conferencia de prensa.
“No estamos en ese momento en que vayamos a reabrir nada inmediatamente”, agregó.
En el estado de Nueva York el viernes hubo 540 muertes, la cifra más baja desde el 1 de abril.
Casi 13.000 habitantes de Nueva York han muerto desde que se reportó el primer caso de la enfermedad en el estado el 1 de marzo, afirmó el gobernador. El total del estado no incluye más de 4.000 muertes en la ciudad de Nueva York que según los certificados de defunción se debieron al virus pero no se ha confirmado por pruebas.
Más de 2.700 habitantes de asilos de ancianos han fallecido a causa de la enfermedad, mucho más que en cualquier otro estado.
En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte.