Luego de la interpretación de las reacciones generadas por el acuartelamiento obligatorio, olvidarse del curso del tiempo puede ser saludable.
En torno al confinamiento para evitar la expansión del COVID-19 se ha despertado el ingenio de todo el mundo, quienes han trasladado a las nuevas plataformas digitales retos y estrategias para no sentir el paso de las 436 horas que encierran la cuarentena.
Pero las plataformas digitales parecen no agotar el día a día de las personas, por lo que sentirse desocupado puede generar ansiedad, agotamiento y desespero, un estrés que desencadena en depresiones y rupturas familiares.
El sociólogo Edgar Rey Sinning, recomendó lo importante que puede llegar a ser para las personas no fijarse tanto en el paso del tiempo, sino en todo lo que se puede lograr mientras pasa la cuarentena. Basado en la conocida obra de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, dijo que “es mucho lo que se puede hacer”.
“‘Llovió 4 años, 11 meses y 2 días. Hubo épocas de lloviznas donde todo el mundo se puso la ropa pontificiales y pensó que iba a escampar, pero no’, inicia la obra. Imaginarse ese encierro obligado porque el aguacero era fuerte. Y al más desordenados de los Buendía, Aureliano Segundo, que estaba casado con Fernanda del Carpio pero tenía una concubina, se lo cogió la lluvia en la casa de la esposa esperando que escampara, pero le figuró esperar todo ese tiempo”, dijo alegóricamente Sinning para Caracol Radio.
Este maestro y cultor del caribe, sigue relatando lo que según ‘Gabo’ tuvo que hacer el personaje en casa de la esposa, e indicó que este espacio debe ser entendido como una oportunidad de estar en familia. “Se puso a arreglar todo lo que estaba dañado en la casa, que era bastante inmensa. ‘No se aburrió, se entregó a la tarea de componer los numerosos desperfectos de la vivienda’, agregó el sociólogo.
Muy apropósito de la situación, este catedrático, recomienda el aprovechamiento del tiempo haciendo lo mismo que hizo Aureliano Segundo en la novela. Pero ante todo imponerle al horario un espacio para la lectura.
“La lectura no solo nos ilustra sino que también nos entretiene. Leer un buen poema, un buen cuento o una buena novela, es importante. En internet, por ejemplo, están casi todas las obras de García Márquez donde descubrirás algo muy hermoso del caribe, la solidaridad”, concluyó Edgar Rey.