Lo investigaban como cabecilla de una banda delincuencial de Buenaventura.
Otro interno del Centro Penitenciario y Carcelario de Mediana y Alta Seguridad de Valledupar, llamada coloquialmente ‘La Tramacúa’, falleció en un lapso de siete días por causas que se desconocen e investigan las autoridades judiciales.
Se le identificó como Lugo Bustamante Riascos, alias Tatabro, cabecilla de la banda ‘La Local’ de Buenaventura, conformada por más de 70 personas.
Esta red delincuencial delinquía mediante el hurto, extorsión y narcotráfico.
De acuerdo con informaciones del penal, el recluso se encontraba en el pabellón 9 y presentó problemas de salud asociados con su respiración, por lo que fue trasladado a un centro asistencial de Valledupar.
Allí recibió las atenciones médicas que el caso ameritaba, pero posteriormente se produjo su deceso.
A los investigadores judiciales les ha llamado la atención que este es el segundo interno de este penal que fallece en el lapso de una semana.
El pasado 28 de diciembre falleció también el interno Germán Segundo Iguarán Ramírez, alias ‘Chacho’.
El recluso fue llevado por los guardias del Inpec a la Clínica Laura Daniela donde, al parecer, presentó un infarto.
Sin embargo, las primeras hipótesis apuntan a que posiblemente a ‘Chacho’ lo habrían envenenado.
El cadáver fue trasladado al departamento de La Guajira donde reside de la familia que pertenece a la etnia wayúu.
Iguarán Ramírez se encontraba detenido por el delito de tráfico de estupefacientes.
Permanecía capturado desde el 2021 por presuntamente ser el cabecilla de una red de narcotráfico que ‘usaba’ comunidades indígenas para delinquir.
De acuerdo con la investigación, la red trasladaba los cargamentos de estupefacientes a la Alta Guajira para ocultarlos en caletas subterráneas ubicadas en las rancherías, en el paso previo para enviarla al exterior vía marítima.