Ya se elaboró el primer listado de presos cobijados por la medida, aunque este no es el definitivo.
La implementación del Decreto 546, que permite que algunos presos en el país continúen pagando la condena en sus casas en un periodo de 6 meses, en la cárcel Rodrigo de Bastidas ya se adelantada una primera lista de los internos que saldrían beneficiados con esta medida como parte de la contingencia ante el Covid-19.
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La Personería Distrital no revela un número exacto, pues, los primeros nombres han sido sometidos a un análisis hasta confirmar que cumplan el pliego de requisitos exigido por el articulado de la norma.
Edward Orozco, personero de Santa Marta, ha indicado que el ente que él representa ha estado al frente de las distintas coyunturas que se han dado dentro del reclusorio. La huelga de reos, la faltas de elementos de bioseguridad y el hacinamiento mismo, han sido temáticas que junto a la excarcelación ha motivado el análisis del Ministerio Público.
“En el marco de la huelga se hicieron unos compromisos en los que la Personería fue garante. Se descartó un caso de coronavirus en una persona que mostraba síntomas pero no asociados al virus. En los últimos días no se reportan anomalías dentro de la cárcel”, agregó el Personero.
Para el caso concreto de la excarcelación provisional Orozco aseguró que es responsabilidad del Inpec de presentar y aprobar la lista de las personas privadas de la libertad (PPL), el Ministerio Público solo garantiza que no se vulneren los derechos a las personas que cumpliendo los requisitos sean excluidos de este beneficio.
“El Inpec está trabajando en eso, en la elaboración del borrador, para saber quiénes serán los beneficiados, ya esta semana se debe definir. Por otro lado, la Procuraduría y la Personería consiguieron tela e hilo para que ellos mismo hicieran sus tapabocas” concluyó el funcionario.
El Personero distrital también indicó que el proceso tiene caducidad de 5 días desde que se apruebe la lista. Otras fuentes aseguraron que la salida se podría dar por grupos para no saturar el sistema penal que funcionará para la pandemia.
El penal Rodrigo de Bastidas en la ciudad tiene capacidad para 312 personas, pero recluye a 1.353, con una sobrepoblación del 333%. Del número total de internos solo 472 han recibido condena, el resto esperan por definir su libertad, 881 reclusos entraron, pero no saben cuan van a salir. Hasta el 2019 78 mujeres y 1.275 hombres fueron reportados al interior.
