“Superé el Covid-19: vuelvo a la batalla.“
Mi nombre es José Alexander Caballero Médico de profesión, egresado de la Universidad Cooperativa de Colombia, campus Santa Marta. Como muchos colombianos llegué a la Madre Patria con el fin de profundizar mis conocimientos, decidí estudiar una maestría en la Universidad Complutense de Madrid.
Dejé a mi familia, amigos y a mi país para continuar fortaleciéndome como profesional. Una vez inicié estudios quise ejercer mi profesión y apoyar con mi experiencia al país que me acogió. Busqué en diferentes ciudades y ofertas laborales, pero entre todas encontré en Pamplona un centro médico de alta calidad con una misión y una visión con la cual me identifiqué, ellos me apoyaron y se han convertido en mi familia, amo y disfruto la labor que desempeño poniendo a su servicio mi formación profesional y vocación. Hoy a pesar del difícil momento que atravesamos, puedo decir que las situaciones extremas hacen más fuertes los lazos y muestran lo mejor y lo peor que tenemos. He tenido la oportunidad de ver que somos un grupo fuerte, entregado a su labor, preocupados por el bienestar común y estoy convencido que entre todos sacaremos lo mejor de esta experiencia.
Agradezco a España, a Pamplona y a mis colegas y a todos ustedes pues somos una sociedad que avanza. Sin embargo, llega al mundo algo que no conocíamos y en el desarrollo de mi labor me contagié de Covid-19, hoy muchos se preguntarán ¿Qué si me arrepiento de haber atendido en medio de la pandemia? Claro que no, desde que decidí estudiar medicina sabía que para ayudar a los demás a veces toca hacer sacrificios. Aislado, pero con una mente positiva mi sistema inmunológico logró combatir este virus, para mi fue un período de reflexión, descanso y de acercarme en la distancia a mi familia, amigos y colegas, para entender que debía volver a la batalla contra este terrible virus que ha dejado más huellas que una guerra mundial, y no por las muertes sino porque nos mostró una vez mas lo vulnerables que somos como seres humanos ante este tipo de catástrofes.
Afortunadamente Logré superar el Covid-19, y nuevamente he estado en mi labor tratando de reducir esa brecha identificando oportunamente aquellos pacientes que me recuerdan en algún momento la situación que viví en carne propia, sin descuidar también las demás patologías que se han agudizado secundario al covid-19, como lo son las enfermedades vasculares, obesidad, hipertensión arterial, diabetes y la que me genera más temor la depresión, que día a día ha ganado espacio en cada uno de nuestros pensamientos, para lo cual siempre hemos recurrido a terapias, medicinas y el apoyo familiar y social, hoy arrebatados por el virus, pero poco a poco demostrando que somos seres adaptables, sé que lograremos superar esta etapa y daremos vuelta de hoja, recordando cada día ese viejo refrán que dice: “lo que no nos mata, nos hace más fuertes”, y creo que con cada paciente que se salva de coronavirus nos volvemos más fuertes como sociedad y con cada pérdida nos damos cuenta que hemos estado muy distanciados socialmente incluso antes de la pandemia, así que todo el que se ha marchado nos recuerda que tenemos una segunda oportunidad para apreciar a los que aún tenemos y cuando todo esto pase diré valió la pena y fue un honor estar en la primera línea de batalla para salvar vidas.