Muchas de estas mujeres aún no han completado su esquema de vacunación contra el Covid-19.
Alternancia y presencialidad son palabras que se escuchan en los últimos días en la ciudad, debido a que el Gobierno Nacional espera que el gremio de educadores vuelva a las aulas el próximo 15 de julio.
Esta directriz también la deberían acatar las madres comunitarias, mujeres que desde sus casas brindan servicio de educación y cuidado a muchos niños del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar seccional Magdalena.
Sin embargo, Margarita Gulf, quien es Presidenta del Sindicato de Madres Comunitarias de Santa Marta, manifestó que los hogares no se encuentran en condiciones para el regreso de los menores.
“Si una madre comunitaria quiere trabajar, exigimos que tenga las condiciones, y que ella tenga su casa acondicionada también para recibir a los niños” manifestó Gulf a SMAD Radio Web.
Asimismo, la líder dijo que hay casas en los sectores de Chimila 1 y 2, en los que los espacios donde funcionan estos hogares son muy pequeños y allí difícilmente se pueden poner en funcionamiento protocolos de bioseguridad.
“Se dijo desde el nivel nacional que vendría un subsidio de 650 mil pesos para mirar si se ponían los lavamanos en cada una de las unidades que iba a arrancar, y eso no se ha hecho” afirmó la madre comunitaria.
Aproximadamente el distrito cuenta con 600 madres comunitarias, quienes alzan su voz para que el Gobierno Nacional a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar garantice un regreso seguro de los menores.