El evento, liderado por los dragoneantes de la cárcel Rodrigo de Bastidas, estuvo acompañado de música, comida y muchos regalos.
Durante la mañana de este sábado 24 de diciembre, funcionarios del Inpec, en conjunto con personal recluso de la cárcel Rodrigo de Bastidas, regalaron, como todos los años, un espacio cargado de alegría para los niños del barrio El Pando.
Una vez más, el grupo de dragoneantes del centro carcelario, cabos e internos, hicieron lo posible para regalar sonrisas en las zonas menos privilegiadas de Santa Marta. Fueron 280 regalos entregados en el barrio antes mencionado.
Por séptimo año consecutivo, los guardianes se pusieron la mano en el corazón y en sus bolsillos, para lograr esta meta y poder dibujar una sonrisa en los rostros de las madres e hijos que pudieron disfrutar de esta mañana de esparcimiento.
Los refrigerios fueron donados por los internos, que sacrificaron un día de sus meriendas para que los niños de este sector pudieran disfrutar de ellas.
Desde el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario le enviaron un mensaje a todos los niños de Santa Marta, para que disfruten de una navidad rodeada de amor y unión familiar.
“Hay que querer a los padres, disfrutar de la niñez y soñar con salir adelante y que sus corazones estén cargados de mucha paz”, señaló el dragoneante Francisco Mendoza.
Por último, la comunidad también se mostró muy agradecida por el gran gesto que tuvieron hacia los niños del sector.