Dijo que la entidad es intervenida para ser recuperada y no para liquidarla.
En la etapa de estudio para la elaboración de un diagnostico que dará ruta a un plan de recuperación; en eso se encuentran los delegados de la Supersalud que adelantan la intervención en la ESE Alejandro Próspero Reverend.
Germán Guerrero Gómez, superintendente delegado para medidas especiales, manifestó que hasta ahora adelanta un diagnóstico sobre el estado financiero de la entidad y de atención, pero que hay cifras que están en proceso de conocer si son reales.
“Primero a través del diagnóstico tenemos que precisar si las cifras son reales o no, en este momento encontramos problemas de flujo de caja, los cuales se aproximan a $600 millones mensuales, es decir $7.200 millones en el año. La institución está facturando $300 millones, recauda alrededor de $2.100 millones y los gastos se aproximan a los $2.900 millones”, aseguró.
Explicó que la situación de la atención a venezolanos ha generado que la ESE asuma riesgos que no hacen parte de la función de la Empresa Social del Estado.
“En los informes que nos presentaban de ese tipo que está en manos de los entes de control, de la Procuraduría y ellos están haciendo la investigación. Nosotros tenemos en cuenta esos hallazgos para corregirlos, pero nuestra misión como intervención es solucionar el problema para que no se sigan ocurriendo y sacar la institución adelante”, aseguró Germán Guerrero Gómez.