Las ‘bola e hierro’ son un atentado contra la ciudadanía samaria.
Comprometida, así está la vida del joven Juan Quintero, quien fue el que llevó la peor parte en el accidente ocurrido por el volcamiento de una buseta en el cerro del Ziruma en Santa Marta.
Ante el terrible accidente de tránsito que sufrió en la mañana de este lunes ocurrido mientras Quintero viajaba como pasajero en la buseta de placa WEK-000, su salud está bastante comprometida.
La buseta cual se quedó sin frenos y su conductor, perdió el control descendiendo por El Ziruma.
Quintero, desafortunadamente, sufrió las peores lesiones entre todos los pasajeros.
Con fracturas y heridas graves en varias partes de su cuerpo, su estado es crítico y requiere intervención quirúrgica inmediata para tener alguna esperanza de recuperación.
Las personas que vivieron el momento de pánico a causa del mal estado de los buses en Santa Marta, afirmaron que la desesperación se apoderó del joven cuando escuchó al conductor anunciar la pérdida de frenos. De inmediato se lanzó del vehículo en movimiento en un intento desesperado por salvar su vida y su cuerpo quedó incrustado en las barandas.
El joven ahora se encuentra siendo atendido en la unidad de Cuidados Intensivos de una clínica de la ciudad.
La ciudadanía pide a las autoridades control con los vehículos que circulan por las calles; adelantar una investigación no solo al estado de los buses sino también a las empresas que conceden la documentación como la tecno mecánica en Santa Marta.
“Ahí tiene que haber algo raro, porque uno sin saber de mecánica ve esos buses y no les concede ni el permiso para chivera. Esos buses son unas bolas de hierro que traen de otras ciudades de donde ya no sirven”, indicó un usuario de la vía.