Con el triunfo de Inglaterra contra Dinamarca en el tiempo extra y la victoria de Italia ante España desde los 11 pasos, se definieron los dos finalistas de la copa.
Italia y España fueron los dos primeros en medirse y lo hicieron este martes 6 de julio, por lo que desde ayer se conocía al primer clasificado a la gran final. Cabe recordar que ambos partidos de semifinal se disputaron en el Wembley Stadium, por lo que Inglaterra tuvo la ventaja de ser local.
Afortunadamente para lo ingleses y sus hinchas, en el país se habilitó el total ingreso de espectadores al estadio. Por esta razón la cual la final también será en Wembley, así que en dado caso de que Inglaterra derrote a Italia sería campeón en casa.
La primera semifinal fue entre italianos y españoles, quienes dieron un verdadero partidazo dejando el encuentro igualado a 1 en los 90 reglamentarios; posteriormente en la prórroga mantendrían la igualad y todo tuvo que definirse en la tanda de penales.
Los italianos abrieron el marcador en el minuto 60 por obra de Federico Chiesa y 20 minutos después Álvaro Morata recibiría un balón de su compatriota Dani Olmo, y pondría la igualdad en el juego. En la tanda de penales los mismos Morata y Olmo fallarían sus tiros y entregarían la victoria y clasificación a los italianos.
La segunda semifinal se definió en la tarde de este miércoles 7 de julio, cuando Inglaterra derrotó en el tiempo extra 2-1 a Dinamarca y consiguió su boleto a la final.
Aunque los ingleses terminarían ganado el duelo, el primer tanto del encuentro fue anotado por Dinamarca, que se fue arriba con un gol de Mikkel Damsgaard al minuto 30 de juego. Para la lástima de los daneses la ventaja sólo duraría 8 minutos, pues luego de un centro rastrero venenoso el capitán danés Simon Kjær con un autogol pondría todo 1-1.
Así finalizaron los 90 minutos de juego, sólo para que en la prórroga un penal inexistente le diera la oportunidad a Inglaterra de clasificarse a la final. El juez central del partido no fue a revisar la jugada y creyó en las indicaciones del VAR, pero al mostrar las imágenes en la televisión la mayoría de los espectadores coincidieron por redes sociales en que no hubo contacto en el área y fue un ‘Piscinazo’ del jugador inglés, Raheem Sterling.
La fortuna favoreció a los ingleses, pues a su goleador Harry Kane el portero danés Kasper Schmeichel le atajó el tiro, pero en el rebote consiguió anotar el 2-1 definitivo.
De esta manera Inglaterra se convirtió en el segundo equipo clasificado a la final y deberá cruzarse con Italia el domingo 11 de julio en el mismo estadio que ambos disputaron su respectiva semifinal.
Por: Pablo Esteban Gómez Linero