En Francia ya han muerto más de 7.500 personas por COVID-19.
Francia prosigue sus esfuerzos para abastecerse de mascarillas, y sus pedidos a fabricantes en China alcanzan ya casi 2.000 millones de unidades, aseguró el el ministro francés de Sanidad, Olivier Véran.
“En cuanto a las mascarillas que hemos encargado a China, tenemos que estar cerca de los 2.000 millones, y seguimos haciendo pedidos”, aseguró el ministro, en una entrevista al medio en línea Brut.
“Los pedidos que hemos hecho de mascarillas son mucho más importantes que lo que recibimos” y están sujetos a una “competición mundial”, destacó, recordando los esfuerzos de Francia para, paralelamente, reforzar su producción nacional de mascarillas de protección.
Por otra parte, el ministro francés fue interrogado sobre la evolución de las recomendaciones de las autoridades sanitarias, que aconsejan ahora a la población el uso de “mascarillas alternativas” de otros tejidos, mientras que los de uso médico deben permanecer reservados a los más necesitados, comenzando por los profesionales de la salud y los pacientes.
Según él, la pandemia de coronavirus va a provocar un cambio en las “costumbres sanitarias” de Francia y de otros países donde, hasta ahora, el uso de mascarillas por parte del público en general no estaba generalizado e incluso era hasta mal acogido, a diferencia de algunos países asiáticos.
“Tenemos que ser capaces de producir mascarillas para personas que no son cuidadores, que están en la segunda línea, que van a estar en contacto con la gente, incluso para proponer a todas las personas que las utilicen. Esto se está discutiendo con el consejo científico, los expertos en epidemiología y las agencias sanitarias. Se les está pidiendo que reevalúen la doctrina”, que “está en constante evolución”, afirmó.
Francia registra más 7.500 muertos por COVID-19.