Más de 80 hombres narraron ante la JEP las atrocidades que padecieron a manos de grupos armados en Colombia.
“Una persona me colocó un puñal en la parte de la espalda, me quitó el celular, me quitó la cartera y luego pase por seis hombres que me golpearon hasta dejarme moribundo. Después de eso fue la violación de más de 8 personas”, relató Michelson Orellano.
Michelson es uno de los hombres de la comunidad LGTBI que se atrevió a contar su historia ante la JEP. Dejó el miedo a un lado y tuvo la osadía de narrar en un informe las atrocidades de las que fue víctima para que su caso no quede en la impunidad.
Con una sonrisa en su rostro que es producto de las segundas oportunidades, y con la voz entrecortada por estar frente a varios periodistas, Michelson contó el episodio que cambió su vida para siempre y del cual nunca imaginó salir adelante.
Este hecho atroz tuvo lugar en Soledad, Atlántico, donde Michelson contó que fue engañado por un supuesto amigo que lo llevó con trampas a un lugar alejado, para que sus compinches pudieran cometer el abuso. Fueron 8 hombres los que lo violaron.
“Esta violación además de los golpes físicos que me propinaron, no pude hablar por más de 6 meses porque me atrofiaron mis cuerdas vocales, y a consecuencia de la violación estoy tomando medicamentos porque tengo una enfermedad de transmisión sexual”, cuenta Orellano.
La mayoría de los hombres que han sido víctimas de violencia sexual tienen dificultades para reconocer este tipo de abusos, en buena parte por los estereotipos de género que les impiden admitir los hechos sin que su “hombría” sea puesta en tela de juicio.
Aparte de la presión social, está la presión psicológica que ejerce en la víctima estos actos. Michelson tenía miedo.
“Al principio mi familia decía que denunciara, pero en ese momento yo me sentía agobiado, quería tratar de sentirme bien conmigo mismo y tratar de olvidar toda esa cantidad de cosas que me pasaron, siento que fue una pesadilla en ese momento y por eso no quise seguir el proceso”, expone la víctima.
Historias sin fin
Así como Mishelson hay cientos de hombres heterosexuales y de la comunidad LGTBI que han padecido de estos abusos por grupos al margen de la ley. 80 de ellos quisieron hacer visible lo que les había sucedido y por ello entregaron un informe ante la JEP.
Este informe llamado “Deponer las armas, retomar las almas”, relata los casos de abuso de los que fueron víctimas y el proceso que han tenido que vivir para seguir adelante, incluso, cuando los pensamientos suicidas han nublado su mente.
“Desde el momento que ocurre el hecho la vida nos cambia profundamente. Vivimos en una oscuridad, metidos en la depresión y el dolor. Personalmente yo he intentado quitarme la vida en varias oportunidades”, manifestó Omar Aguilar Silva, coordinador de grupo focal de población diversa.
Omar es otra víctima de abuso sexual por parte de la guerrilla de las Farc, los cuales lo pusieron a elegir entre ser él el abusado o su madre.
“En el caso mío yo guardé el secreto por años, porque era un intercambio; era yo o era mi madre. Yo por eso viví este atroz delito de violencia por la guerrilla de las Farc y guardé el secreto por temor a ser desaparecido”, relató Aguilar.
La violencia sexual fue ejercida por distinto grupos al margen de la ley del país, principalmente por paramilitares y guerrilleros.
“Deponer las armas, retomar las almas”
Sobre el informe que entregaron las víctimas en compañía de la Red de Mujeres Víctimas y Profesionales, Jovani Álvarez, director de la Unidad de Investigación y Acusación de la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP- aseguró que era un hecho histórico.
“En ninguna parte del mundo sea presentado un informe de esta naturaleza, por eso la importancia que tenemos quedarle a ese grupo de hombres que nos acompañan. Son más de 80 hombres víctimas y son muchos más”, enfatizó Álvarez.
La JEP recibió el informe para ser estudiado, verificado y estar inmerso en los macro casos que está estudiando y se pueda entrar a judicializar a los responsables.
Por su parte, Vladimir Martín, jefe de la Oficina Jurídica de la Unidad de Víctimas, aseguró que en el registro de víctimas tiene a más de 2 mil hombres que denunciaron delitos sexuales.
“En el registro único de víctimas hoy tenemos más de 4.700 mil hombres como víctimas incluidas en este registro, de los cuales más de 2 mil han denunciado delitos contra su libertad sexual en el marzo del conflicto armado”, expuso Martón.
Este informe rompe el paradigma de que estos delitos son únicos y exclusivamente contra las mujeres, da cuenta de la actividad ilegal y en contra de la humanidad que el conflicto armado ha tenido en la historia del país.
Justicia
Heydi Baldosea, magistrada de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP, fue la encargada de recibir el informe.
En sus declaraciones, dijo que “este documento es una muestra más de la centralidad de las víctimas como principio rector del sistema integral de verdad, justicia y reparación”.
Para Baldosea, este proceso materializa el acceso a la administración de justicia (en la JEP) y pone de presente violencias invisibilizadas.
