“Voy a poner una tiendecita para vender cerveza, para yo tomarme una de vez en cuando, para evitarme el problema de andarla buscado, porque así me la paso de tienda en tienda, porque no hay cosa más sabrosa que abrir una nevera y destapar una cerveza para curar un guayabo”.
En 1998 la voz de Diomedes Díaz le regaló al mundo estos versos con los que le cantaba a lo que es quizás la bebida espumosa más tomada después del agua y la Cocacola, su majestad la cerveza.
Diez años después en 2008, en el estado de California, en un pequeño bar a un hombre conocido como Jesse Avshalomov se le ocurrió hacerle un homenaje a la bebida que acompaña la alegría, la tristeza, el amor, el desamor, el calor y el frío.
Hoy en 2019, en Santa Marta Al Día no pasará desapercibido, pues en el sector comercial, desde ahora se esperan promociones y grandes descuestos para los bebedores de cerveza.
Feliz día cerveceros…