Este lunes llegó a su fin el proceso contra el empresario, quien deberá pagar 92 meses de prisión domiciliaria.
Durante una audiencia realizada este 8 de agosto, un juez determinó otorgarle al empresario Enrique Vives Caballero una condena de 7 años de prisión domiciliaria por haberle causado la muerte a 6 personas mientras conducía un vehículo en estado de embriaguez.
Dentro de las principales razones que llevaron al ente acusador a tomar la decisión, estaba que el arsenal probatorio con el que contaba la defensa del empresario podría desvirtuar el estado de alicoramiento, y con ello conseguir una rebaja sustancial en la pena.
“Efectivamente tenía más de 100 pruebas y pienso que esto llevó a la Fiscalía a negociar, allí hubo un problema con la muestra de alcohol en sangre que no se practicó oportunamente, y esto afectó el curso del proceso”, informó Rodrigo Martínez, abogado de víctimas.
Así las cosas, llegó a su fin el proceso en contra de Vives, el cual por medio de su compañía aseguradora logró resarcir económicamente a las familias de los afectado, realizando un desembolso superior a los 1.700 millones de pesos.
No obstante, ante las falencias presentadas al momento de adelantar las pruebas por parte de las autoridades, algunos familiares de víctimas estudian la posibilidad de demandar al estado por los perjuicios causados.
“Estamos estudiando la posibilidad de una demanda, por ende, yo he solicitado todos los elementos probatorios a la Fiscalía”, agregó Martínez.
Cabe recordar que el pasado 26 de julio se habría llegado a un preacuerdo entre la Fiscalía y el empresario que se oficializó este lunes, lo que dejó en firme la sentencia de 92 meses de prisión domiciliaria.
Finalmente, los juristas destacan el accionar de la justicia, toda vez de que este caso fue resuelto en menos de un año.